Agua de marzo y la experiencia de crear accesorios para el cabello

Si mira hacia atrás, Cintia Núñez habla de marzo como un mes de introspección creativa, de impulsos y alumbramientos. Quiso la casualidad que el tercer mes del año la hiciera madre, y un años después viera la luz su emprendimiento Agua de Marzo, el primero en Cuba que confecciona y personaliza diademas de aros rígidos y otros accesorios para el cabello.

Inspirada en la canción de Tom Jobim, que escuchó una y otra vez mientras estaba embarazada, decidió denominar así su negocio, al cual atribuyó todas las energías y la esperanza que merecía un contexto tan singular como la pandemia de Covid-19.

Para acercarnos a su quehacer durante casi dos años, Negolution conversó en exclusiva con su creadora.

-¿Cómo surge la idea de emprender?

Anteriormente yo trabaja en D’Brujas, reconocido por ser el primer emprendimiento dedicado a la cosmética natural en Cuba. Siempre me gustó tener un negocio propio, así que fui adentrándome en este mundo. Aproveché mi pasión por la moda y mis ganas de crear algo relacionado con este mercado, pero teniendo en cuenta mis habilidades.

Durante un tiempo, ganaron popularidad los cintillos y diademas, pero eran totalmente importados. Como consumidora, quise comprarlos, pero la mayoría de las veces me percaté que se agotaban con rapidez. Supe entonces que este era un producto muy demandado y que yo podía crear algo exitoso. Así fue como llegué a concebir un emprendimiento de accesorios para el cabello.

-¿Quiénes integran el proyecto y cómo se organizan?

Comenzó por mí y conmigo, y la demanda del producto me hizo recurrir a otras personas. Mi suegra me ayuda en la confección, otra amiga se encarga de tomar los pedidos por Whatsapp y tenemos una Community Manager que administra las redes sociales. De manera general, somos muy soñadoras y solidarias. El hecho de que todas sintamos ese cariño y sentido de pertenencia por la marca nos ha permitido durante estos dos años cosechar tantos éxitos, además de aprender y divertirnos durante el proceso.

-¿Qué significó la pandemia para Agua de Marzo?

Hasta ese entonces, emprender era solo un propósito. A veces la vida nos lleva de prisa y no podemos detenernos a soñar. Cuando llegó la pandemia, y se avizoró que estaríamos un tiempo aislados, decidí hacer algo que me permitiera desconectar de todo lo que estaba pasando. Dediqué tiempo a la idea, a estudiar las tendencias y adaptarlas a los materiales que tenía disponibles aquí.

Así surgieron los primeros diseños, y fueron los familiares y amigos los primeros en “hacer la prueba de calidad”. Me gustó mucho el resultado, me sentía muy bien haciéndolos, y así comenzamos.

De manera general, puedo decir que la pandemia constituyó una oportunidad para materializar un sueño, aun cuando nos mantuvo alarmados.

-Recientemente se ha visto un crecimiento de emprendimientos que confeccionan este tipo de accesorios. ¿Qué distingue a Agua de Marzo en este contexto?

Inicialmente fue un reto, al no existir un referente en la confección de diademas de aros rígidos en Cuba. Quienes trabajaban la costura creaban fundamentalmente bandas o turbantes. Esa fue nuestra distinción, aun cuando nos solicitaron mascarillas u otro tipo de accesorios que no se relacionaban con el cabello, apostamos por mantener nuestra línea.

Nos alegra mucho saber que otras personas se han sumado a la idea, porque reafirma que constituye una necesidad no cubierta desde el resto de los emprendimientos existentes.

Creo que nos distingue el valor que le damos al servicio, más allá del producto. No es solo un clic y ya está listo. Apostamos por crear vínculos con los clientes, y escuchamos mucho sus propuestas.

Al no tener tienda física, saldamos por la vía digital todas las dudas para la confección de un accesorio, teniendo en cuenta las peculiaridades faciales, de cada cabello, entre otros detalles. Es además un proceso que no termina con la compra; creamos un vínculo para que los clientes se sientan seguros y cómodos utilizando nuestros productos.

-¿Qué importancia han tenido las redes sociales para el emprendimiento?

Han sido un pilar fundamental en la visibilidad de la marca, permitiéndonos ir más allá de un post y reflejar nuestras esencias. La plataforma que más utilizamos es Instagram, sobre todo por lo visual, aun cuando estos accesorios son complejos para fotografiar. Creo que hemos logrado muy bien la estética que nos propusimos, la cual ha servido como referente para otros y nos ha permitido romper la barrera digital.

Entre los retos que esta abogada de profesión augura para Agua de Marzo, sobresale la diversificación de sus productos dentro de la línea de accesorios para el cabello, así como contar con una tienda física donde puedan encontrar los productos confeccionados, garantizando un mayor vínculo con la marca.

Asimismo, agradeció a la comunidad virtual, devenida en muchas ocasiones en amigos fuera de las redes, por apoyar al emprendimiento en un contexto tan difícil, a pesar de no ser un producto de primera necesidad. “Desde los inicios sentimos ese apoyo y cariño hacia la marca, evidentemente el ingrediente fundamental que ha permitido desarrollar lo que una vez fue solo un sueño”, concluyó.