Decir y hacer, son por lo general, dos acciones que no siempre van de la mano. Para Velo Cuba, funciona diferente; es por ello que tras el Seminario Internacional “Ciudad en Bici”, el proyecto se fue a tres círculos infantiles de la Habana Vieja, a poner en práctica todo lo aprendido.
Tras dos años de planificación y aplazamiento del encuentro, por la situación epidemiológica mundial, y de la mano de la Sociedad Civil Patrimonio Comunidad y Medio Ambiente, la Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana, Emergency Architecture and Human Rights (EA-HR), Civil Society in Development y el proyecto Velo Cuba, se realizaron un conjunto de actividades con niños para promover el uso de la bicicleta en edades tempranas.
“Trabajar con infantes ha sido una experiencia verdaderamente conmovedora, además de que es la primera vez que un proyecto de ciclo-movilidad cubano usa bicis de balance con este grupo etario”, comenta Nayvis Díaz, presidenta y fundadora de la empresa Velo Cuba S.U.R.L
Durante varios días consecutivos los círculos infantiles del Convento de Belén, Amiguitos del Comercio, el Complejo polideportivo de San Isidro y la Ludoteca Pinocho, fueron los espacios en donde más de una veintena de niños se reunieron para realizar juegos didácticos, relacionados al uso de este medio de transporte.
“La prontitud de estas acciones trae consigo la formación de una cultura de uso de este medio. Hemos comprobado durante estos años que los adultos que en su infancia aprendieron a andar en bici son los mismos que promueven este comportamiento y así lo enseñan a sus pequeños. Por otro lado tenemos la experiencia de niños que han aprendido a usarlas y luego son los que impulsan a los padres a rentar o adquirir una, para recorrer largas distancias en familia”
La jornada de intercambio aportó numerosas experiencias y demostró que siempre es un buen momento para intercambiar con activistas que hacen el mismo trabajo; no solo de nuestro país, sino del mundo entero. Existe un sinfín de ejercicios para educar sobre la movilidad urbana, no solo a niños sino a jóvenes y adultos y es a esos recursos a los que se debe apelar para potenciar el uso de las bicis.
“Ojalá logremos extender estas acciones a otras comunidades e incluso provincias. Al final, ese es uno de nuestro principios, alimentar las ideas que nacen en el taller e implementarlas en nuestros espacios”
