Escuela de Fotografía Creativa de La Habana, un lugar con magia
POR Leidys Hernández Lima
“Sin dudas estamos viviendo en la era mejor documentada”, dijo a Negolution Osvaldo Muguercia, profesor de la Escuela de Fotografía Creativa de La Habana (EFCH).
El profesor debe tener razón porque hoy es muy común que cualquier persona lleve una cámara encima, y eso provoca que a cada instante se estén generando imágenes, pero, ¿cómo aprender a hacer buenas fotografías?
Desde hace casi nueve años existe la EFCH, un emprendimiento cubano que se denomina: grupo creativo y que tiene como objetivo enseñar fotografía. Su creador fue el reconocido fotógrafo Tomás Inda. En un inicio la escuela estuvo en Marianao, pero desde hace varios años radica en el Vedado capitalino.
Cada mes, un promedio de 150 alumnos pasan por sus aulas, entre ellos 50 nuevos, y aunque el trabajo en redes sociales es notablemente visible, los profesores no piensan que el éxito radique en el espacio virtual, sino que ha sido gracias a la experiencia que han compartido los propios egresados de los cursos.
“Hemos comprobado que nos funciona más el marketing directo. Las personas llegan por primera vez porque conocen nuestro trabajo a través de otros. Ya tenemos un prestigio y eso se transmite”, dijo Ana Mahé Inda, la directora de la EFCH.
Pero ¿qué se aprende en esta escuela?
Los profesores recomiendan concentrarse en cuatro aspectos fundamentales: aprender a manejar tu cámara; hacer que tu fotografía sea interesante e impacte visualmente; iluminar lo fotografiado de forma adecuada, ya sea con luz natural o artificial; y aprender a procesar digitalmente tu imagen para lograr el mejor acabado.
Los cursos de la escuela poseen un balance entre teoría y práctica que favorece el aprendizaje y la creación de habilidades. Todos los cursos y talleres culminan con la discusión de un trabajo individual, o colectivo, dependiendo de la temática. Cada nivel concluye con un ejercicio final donde el estudiante pone en práctica sus conocimientos, para luego recibir el certificado correspondiente.
En estos momentos la plantilla entre personal docente y administrativo llega a 21, un número considerable de personas que hacen que este emprendimiento sea una familia.
“Aquí nos vemos como familia, eso somos. Cada estudiante que llega nuevo tiene que entender eso, porque cuando se gradúan de nuestros cursos nos seguimos relacionando, compartiendo, aprendiendo”, aclaró Mahe Inda.
Pero no solo cursos presenciales se imparten en esta novedosa escuela, entre las propuestas, también preferidas por los estudiantes, están las salidas fotográficas (fotosafaris), excursión que te brinda la oportunidad perfecta para realizar fotografías sobre un género o tema específico. Igualmente, están las exposiciones colectivas, que dan la posibilidad de presentar y mostrar los valores artísticos adquiridos.
El valor añadido de estas experiencias es que también participan los profesores, posibilitando que siempre se tenga la compañía de un profesional para indicar, explicar y acompañar cada evento convocado por la escuela.
Otra conquista que ha logrado la EFCH es la creación de la revista de fotografía Negra, una publicación que recoge en los últimos años la memoria visual de importantes fotógrafos nacionales y extranjeros. En ella, también se publican los trabajos más destacados de los estudiantes, convirtiéndose así en una posibilidad para visualizar lo que hacen los nóveles artistas del lente.
El éxito de este emprendimiento recae fundamentalmente en la forma de trabajo que han adoptado y en el equipo que han logrado. Su fundador, Tomás Inda, siempre en las palabras de presentación de cada curso dice que: “la escuela aspira a graduar solo a buenas personas, a jóvenes que lleguen con deseos de aprender, pero que a la vez viertan en la sociedad todo lo bueno que han aprendido; si eso pasa, ya nos habremos sentidos satisfechos”.
Me interesaría mucho ampliar mis conocimientos sobre fotografía y pronto tener mi propio cámara me encantaría que me dieran información acerca de cursos