La última década ha marcado el fortalecimiento del emprendimiento en Cuba. Muchos negocios han nacido, algunos con antecedentes y otros de forma novedosa. Uno de esos que causa admiración es Clean: profesionales de limpieza en Cuba.
Desde hace tres años Loreta Martínez comenzó este proyecto: “paso a paso, investigando todo lo que se relacionaba con este tipo de actividad. Demoré en llevarlo a cabo pues en Cuba no habían muchos negocios similares, o al menos no públicos en plataformas digitales”.
Clean se enfoca en servicios de limpieza de cocinas, restaurantes,hogares y oficinas. El objetivo es incluir maquinaria especializada, productos específicos según la superficie, teniendo en cuenta las necesidades de los clientes. “Porque trabajamos para ahorrarle tiempo y esfuerzo”, revela.
Loreta se había capacitado en Cuba Emprende, un proyecto que ofrece las herramientas suficientes para desarrollar cualquier tipo de negocio en el país. Tenía como idea futura fundar Clean, pero sus planes se adelantaron al saber que sería madre con solo 24 años; entonces todo comenzó a ir más de prisa.
El negocio tiene un equipo de operadores que fluctúa en dependencia de la intensidad de pedidos. Cada uno es especialista en trabajos puntuales. Además, cuentan con una comercial que se encarga de detectar el servicio específico que necesita cada cliente. A esto se le suma la vigilancia de Loreta, pendiente al uso correcto de los medios de protección de cada trabajador.
La relación con los clientes ha sido positiva, después del primer contacto el equipo de Clean inspecciona el lugar para planificar la limpieza; pero en ocasiones han tenido que intervenir con urgencia. Loreta recuerda un caso particular cuando explotó una moto eléctrica en una casa. “Todo estaba quemado, había hollín por todas partes, pero trabajamos en equipo y esa familia también trabajó junto a nosotros. Después todo quedó perfectamente. Esa es la magia de Clean, porque somos profesionales”.