
El lino es uno de los tejidos más utilizados en la industria textil. Su frescura y capacidad de absorción le otorgan un plus para climas con altas temperaturas y humedad del ambiente. Pero, estos no son secretos. Muchas personas en el mundo demandan piezas de vestir a partir de esas fibras. Y, negocios como LINOS NHOA apuestan a ello con su oferta.
Hace poco más de un año Marileydis Quintana Martínez decidió dar el salto e incorporar su experiencia acumulada y quehacer al panorama que abrían las Mipymes en Cuba. “LINOS NHOA tiene sus antecedentes desde el 2015, comenta. En aquel entonces mi esposo Conrado y yo contábamos con un emprendimiento de producción de guayaberas femeninas y masculinas al por mayor. Funcionábamos como proveedores de algunos establecimientos dedicados a este tipo de venta, como ferias de artesanías”.
Ese impasse que supuso la pandemia los empujó a ampliar el abanico de oportunidades. Primero, con ropa a la medida por pedido del cliente, cada día con nuevos modelos que fueron ampliando su catálogo, y a la vez de muy buena aceptación. “El lino siempre ha sido uno de los tejidos preferidos”, remarca Marileydis.
La aplicación móvil Me Sirve es una ventana a las creaciones de la empresa privada. La diversidad de diseños, colores y texturas hacen pensar en un modo de vestir “a lo cubano”, con elegancia y funcionalidad.
Y es que su principal mercado está definido: la familia cubana en toda su gama de edades y géneros, con prendas atemporales que funcionen para varias opciones en la vida diaria.
En estos momentos LINOS NHOA busca establecer alianzas productivas con alguna empresa estatal que ya cuente con la fuerza de trabajo capacitada y la maquinaria necesaria. También mantienen abierta la opción de recibir inversores que quieran colaborar. Y si se concretan esas aspiraciones pretenden crear cursos de capacitación y convocatorias para ampliar la fuerza de trabajo.
“Actualmente nuestro equipo de modistas y sastres trabajan, desde la comodidad de su hogar, algunos con máquinas propias y otros con las nuestras. Esta estrategia quedó de la pandemia como experiencia y ha funcionado muy bien hasta hoy”, explica la empresaria.
La industria de las confecciones textiles se sostiene sobre una de las necesidades básicas que también requieren impulso en Cuba: la del vestir. Y, más allá, recuperar una imagen de la que gozó la cultura de esta nación. Los negocios como LINOS NHOA pueden ser el punto de partida hacia donde señala esa brújula.