“Yo soy estudiante de economía y me encantaría emprender en algún momento. No imaginan lo que siento al escuchar que para ustedes tampoco fue fácil en el inicio”. Así se sintió el regreso de “Ellas hablan” un espacio para dialogar, socializar y debatir con mujeres representantes del emprendimiento en Cuba.
Tras algunos meses de su última celebración, volvió en el marco del evento Jazz Emprende para demostrar que, sin ninguna duda, desarrollar proyectos a veces es como jugar fútbol: “hay que confiar en el equipo”.
Moderado esta vez por Marta Deus, una de las anfitrionas del espacio y la psicóloga Daybell Pañellas, quienes llevaron a cabo una sección donde la marca Clandestina, fue la protagonista. La comunicación, la nueva era tecnológica, sus pros y contras e incluso la meditación y el deporte, fueron algunos de los temas esenciales.
¿Cómo manejar los escenarios mediáticos? ¿Qué importancia tienen las redes sociales? ¿Puede un emprendedor salirse de Internet? Idania del Río, una de las fundadoras de la marca, contó algunas de sus experiencias al respecto. Las redes sociales son un arma de doble filo, necesarias pero muy peligrosas.
“Ustedes también recuerdan lo de Zara, ¿verdad? Pues es así, muchas veces hemos tenido que pedir disculpas, muchas veces no se nos ha interpretado como nos hubiese gustado. Hemos recibido mucho hate, pero también mucho amor”
Llevar a cabo un negocio, por pequeño o grande que sea, requiere constancia y sacrificio. A veces es necesario buscar algunas fórmulas de escape. La meditación y el yoga, por citar algunos ejemplos, fueron algunas de las que refirió la propia fundadora.
Fembolers: filosofía de vida
Fembolers constituye una comunidad de jugadoras de fútbol ideada por Clandestina. Lo que comenzó siendo un intento por acercarse a las raíces españolas de Leire Fernández, también fundadora de la marca, terminó convirtiéndose en una filosofía de vida.
“Al principio no confiaba para nada, me decía a mí misma -¿yo, fútbol?, nada que ver… Pero luego en el terreno, escuchas a tu gente gritando que pases, que no estás sola y la verdad eso lo es todo”, contó Idania.
Fembolers también significa una red de apoyo, “el terreno y el trabajo son eso, creer en la otra. El patriarcado nos ha enseñado a competir entre nosotras; por eso nos cuesta tanto construir redes”, agregó.
En esta ocasión “Ellas hablan” se convirtió en un escenario de apoyo: testimonios de cambio radical desde el público y consejos de superación desde el estrado. Entender la importancia de saberse retirar a tiempo, de construir desde la identidad, de trabajar en equipo. La sororidad, la miel que caracteriza al espacio, fue el plato fuerte y con ello las ganas de volver siempre a ese lugar donde ellas hablan.