Nescor S.A., empresa mixta que cuenta con Nestlé y CORALSA como sus accionistas; con gran experticia en el modelo cubano y la experiencia internacional, se posiciona estratégicamente para redefinir el mercado nacional. Desde la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) emerge una propuesta de negocios con olor a café tostado.
Esta empresa, opera como una entidad multipropósito con tres líneas de producción principales: la de café, con una capacidad instalada de unas ocho mil seiscientas toneladas anuales; la de galletas Saltinas, que alcanza las seis mil toneladas por año; y una línea culinaria de la marca Maggi, con una capacidad de aproximadamente dos mil quinientas toneladas, demostrando una infraestructura sólida. De hecho, cuenta en la ZEDM con personal altamente calificado y tecnología que destaca entre la más moderna de América Latina.
La marca apuesta decididamente por la sustitución de importaciones y la creación de robustos encadenamientos productivos que involucren tanto a entidades estatales como a los nuevos actores económicos cubanos. Así quedo verificado durante su más reciente presentación en La Habana, el pasado doce de diciembre, donde Nescor dio a conocer sus proyectos a un grupo selecto de empresarios no estatales, con una ruta clara hacia la soberanía alimentaria y la calidad constante.
Ahora dos nuevas marcas de café buscan entrar dentro de las preferencias del consumidor: Don Robusto y Raíces. El primero, caracterizado por ser un café de curva de tueste muy alta, potente y fuerte, mientras que el segundo se presenta como una mezcla de mucha calidad, aunque menos intensa.
Con esta presentación, Nescor impulsa también sus compromisos con las marcas licenciadas Serrano y Regil, fabricadas por Cubacafé, en función de proyectos que buscan llevar un producto de alta calidad a la mayor cantidad de usuarios en el país. Ello se traduce en precios más accesibles y la posibilidad real de una distribución que abarque la mayor parte del territorio.
La columna vertebral de la visión de Nescor radica en la calidad innegociable, por ello, Alexei Pica Páramo, vicepresidente de la entidad fundada en noviembre de 2017, enfatizó en que el café que hoy disfruta el cliente es una promesa de consistencia que se mantendrá vigente por diez años o más, sustentada en la principal fortaleza del país: el grano cubano, cosechado primariamente en la región oriental de la isla, que históricamente produce el sesenta por ciento del grano nacional.
No obstante, el compromiso va más allá del abastecimiento actual, pues la empresa anunció un proyecto de encadenamiento productivo con el grupo Agroforestal del Ministerio de la Agricultura, líder de la producción cafetalera en Cuba, para trabajar directamente con productores en las provincias centrales de Cienfuegos y Villa Clara, específicamente en la zona del Escambray, aprovechando los conocimientos técnicos de Nestlé como transnacional alimentaria que ha desarrollado programas exitosos en países como Uruguay y Colombia, inyectando así know-how internacional a la cadena de valor local.