Alicia Hechavarria: ¿Cómo ser influencer en Cuba? (II PARTE)
Por Nerea Vera
Fotos: @eduardorawdriguez
Maquillaje: @michelrego
Alicia lleva años siendo protagonista de las redes sociales en Cuba. Sobre sus comienzos e inspiración estuvimos conversando en un primer encuentro. ¿Cuál ha sido su experiencia? ¿Cómo ser parte también del mundo emprendedor? Te lo contamos más abajo.
En el mundo desarrollado hay dos percepciones culturales sobre el contenido pagado que promueven influencers. Los occidentales prefieren que se apoye marcas poco conocidas o causas sociales, ambientalistas, etc; mientras los asiáticos dan mayor credibilidad a los influencers que trabajan para grandes marcas. ¿El público cubano a qué tipo de sponsors responde mejor?
“En Cuba existe un despertar hacia las redes sociales, aún siendo un país donde no se pueden promocionar los posts. Los emprendedores, e incluso las marcas ya resguardadas y bien posicionadas se han visto necesitados de establecer alianzas con los influencers para que sus productos tengan mayor visibilidad y por consiguiente ventas, lo que se traduce en prosperidad para sus negocios. Creo que el kit está en encontrar el match perfecto entre influencer y emprendimiento, para que tenga el alcance esperado y el público no rechace la propuesta de ser comercial, o apoye la causa de ser social y animalista por ejemplo.
“Con un sector privado emergente lo que más se necesita es crear un equilibrio entre aquellos emprendimientos pequeños pero con un corazón enorme y que tienen alta calidad, respecto a otros de mayor experiencia y bien ubicados en el mercado. Es importante que a su vez tengan muy clara su responsabilidad social y crezcan en una competencia sana, porque hay espacio para todos. En estos momentos, no obstante, creo que se consume mucho más lo que viene de fuera que lo que se hace en la isla, sin tener en cuenta la calidad”.
Entre los creadores y el emprendimiento cubanos es evidente la sinergia en clave de colaboración y tú eres buen ejemplo de ello ¿Cómo quisieras tú que se desarrolle el creciente sector privado en Cuba?
“Cuando comencé a trabajar con emprendedores me llamó mucho la atención la cantidad y diversidad de propuestas, la calidad de los productos que se estaban ofreciendo, con muchísimo esfuerzo y dedicación, e inmediatamente quise ser parte de eso. Ahora bien, aunque muchas veces colaboramos sin pago, el influencer o creador de contenido hace un trabajo con determinados elementos de marketing e invierte tiempo en cada encargo, aporta ideas y su alcance, creo que es lógico reciba remuneración económica.
“Por otro lado descubrí un mundo donde muchos emprendimientos colaboraban entre sí, y eso es algo que creo que distingue al cubano, sobre todo los liderados por mujeres que son los que tengo más cercanos y apoyo constantemente, lo cual me llena de orgullo. Este es el debut en un nuevo esquema mercantil donde lo común es la competencia feroz, así que, el que persista en Cuba al menos la intención de apoyar al otro, es bellísimo. Espero que en el futuro se cronstruya una infraestructura funcional que les permita un crecimiento menos sufrido, para que logren mejorar en términos económicos, logísticos, publicitarios etc”.
Estudios revelan que los seguidores en redes sociales de otros países no les gusta el contenido que ha sido pagado, que les parece poco auténtico. ¿En el contexto local cuál es tu experiencia?
“Creo que pasa algo parecido en Cuba, no es el contenido que prefieren los seguidores, aunque comprenden que es trabajo, y que requiere aún más empeño, porque por lo general significa transitar un camino muy trillado. Igualmente, intento que nazca de mi y que se sienta lo más natural posible, por eso escojo muy bien a quién promociono, porque lo que recomiendo debe ser algo que realmente me guste, de lo contrario siento que estoy engañando a la comunidad y traicionando un vínculo muy lindo que ha crecido estos años”.
Existe actualmente un debate complicado entre “respetabilidad intelectual” vs. “capitalización de la sexualidad” que se da porque muchas celebridades inician su carrera con oportunidades que explotan su imagen desde un ángulo sexual, y no es hasta que maduran o alcanzan cierta autonomía que cambian rumbo. En tu caso es evidente una evolución profesional que no hizo tales concesiones, pero ¿Qué piensas sobre este fenómeno?
“Yo tuve la ventaja de tener a mi padre en casa ayudándome y aconsejándome, pero dándome a la vez la oportunidad de escoger mi propio camino profesional. Esto fue creándome la necesidad de buscar personajes lo más alejados posible de mi personalidad, de mi zona de confort, buscar retos sin pensar demasiado en si me están contratando por una razón u otra. Eso me permitió entrar desprejuiciada a este mundo y simplemente disfrutar del proceso.
“Mi carrera de psicología también me proporcionó otras herramientas, me lleva a respetar y ser empática, entonces me relaciono sin juzgar, pues cada cual encuentra su camino a su tiempo y en sus propias condiciones. No digo que mi proceso sea el indicado, simplemente es el mío, y es de lo que puedo hablar, desde mi propia experiencia”.
El uso del discurso de género en los medios de comunicación se extiende. ¿Cuál es tu enfoque sobre ese tema?
Creo que si seguimos viendo los problemas cómo cosas aisladas o ajenas es imposible llegar a la génesis del asunto, resolverlos. Todos somos humanos y hasta que eso no se entienda y empecemos a trabajar juntos para solucionar la dispariedad en las oportunidades, no avanzamos hacia el mundo mejor que queremos hereden nuestros hijos.
No hay que ser mujer para sensibilizarse y tratar de erradicar cualquier actitud machista o retrógrada hacia las mujeres, lo mismo aplica al racismo, la homofobia, la senofobia etc. No son problemas exclusivos de una minoría u otra, sino problemas de todos. Cuando algo está mal hay que eliminarlo de nuestra sociedad, sin necesidad de sentirlo en carne propia para enfrentarlo, simplemente si sabes que está mal levanta tu voz, porque el cambio empieza por uno mismo.
¿Cuáles son los sueños profesionales de Alicia Hechavarría y qué lugar ocupa Cuba en su corazón?
“Sueño con personajes que demanden cada vez más de mi como artista, que me permitan crecer tanto profesional como personalmente. Me encanta descubrir otras maneras de hacer, ya he trabajado con directores de Mexico, Colombia, Venezuela, Suiza, Japón, Estados Unidos, y cada uno de ellos ha sido un aprendizaje que enriqueció mucho mi proceso creativo. En esa dirección enfoco mis energías, hacia el crecimiento.
“Cuba es mi hogar, mi gente, mis raíces, mi eje, mi fuente constante de inspiración. Sueño con una Cuba donde existan posibilidades reales de crecer tanto profesional como económicamente, donde se respeten los derechos individuales y se pueda dar riendas sueltas a la creación y a la imaginación. Somos un país tan rico culturalmente y en material humano, que duele mucho ver cómo por los problemas cotidianos, se va perdiendo la capacidad de soñar, -eso es imperdonable”.