¿Cómo lograr que en la empresa todos “halen parejo”?
Por Lorena Pérez Méndez
Aunque algunos la subestiman, la comunicación interna ha demostrado ser la piedra angular del triunfo empresarial. Detrás de un emprendimiento exitoso hay, sin duda, una bien gestionada estrategia de información e interacción entre los miembros del equipo, de forma tal que se construya un clima de trabajo que favorezca la productividad y el sentido de pertenencia. Lograr que los empleados “halen parejo” es el sueño de los empresarios, incluidos los cubanos.
Para evitar que los llamados recursos humanos se sientan desinformados o desconectados de los propósitos corporativos y minimizar, en la medida de lo posible, los conflictos internos, la comunicación hacia adentro de la compañía ha de establecer objetivos claros, modos viables de alcanzarlos y de medir los resultados. Debe otorgársele el valor estratégico que realmente tiene.
Emitir información valiosa y transparente es, por supuesto, el primer paso para garantizar la identificación de los colaboradores; aunque no basta con difundirla, hay que saber por qué canales llegar a cada trabajador en dependencia de su rol dentro de la organización.
De igual modo, es necesario optimizar y fortalecer el flujo de información entre los diferentes departamentos, áreas, equipos, sucursales…, y en la misma medida, mejorar las relaciones entre colaboradores: cuanto más agradable sea el ambiente laboral y las interacciones entre compañeros, mayor será el nivel de productividad y de engagement.
Retener el talento valioso que llega, fortalecer los lazos de fidelidad de los trabajadores que ya han echado raíces en la compañía y elevarles a todos la calidad de vida figuran entre las acciones que las marcas pueden desarrollar con sus públicos internos para conseguir la tan ansiada cohesión empresarial, un valor intangible, pero que se revierte en beneficios constantes y sonantes.
Con el propósito de consolidar una cultura de la comunicación interna en el sector empresarial cubano, Negolution ofrece 5 herramientas imprescindibles que, bien usadas, pueden contribuir a mejorar la retroalimentación en el seno de los emprendimientos.
1. Correo electrónico interno: Por su universalidad, las cuentas de email resultan un canal básico para garantizar que las orientaciones lleguen a sus destinatarios. Enviar por esta vía un texto motivador o información sobre alguna campaña interna que se esté desarrollando es una garantía de que el mensaje será recibido.
2. Intranet: Se trata de una plataforma virtual a la que tienen acceso únicamente los miembros de la compañía, una especie de página web o micrositio en el que se publican contenidos relacionados con la cultura organizacional y los valores de la empresa, así como avisos de campañas activas o eventos, todo ello con el objetivo de mantener a los trabajadores al tanto de lo que acontece y sintiéndose parte.
3. Manuales corporativos: Ya sean impresos o digitales, los documentos que norman el desempeño de la compañía deben ser de fácil acceso por todos los miembros del equipo. La misión y visión de la empresa, los objetivos y líneas conceptuales de la marca, manuales de procedimientos, cronogramas, planes de crisis y un larguísimo etcétera de asuntos de índole organizacional tienen que mantenerse al alcance de los trabajadores para evitar fallos asociados al desconocimiento de las indicaciones y directrices generales.
4. Redes sociales internas: Habilitar redes sociales propias o crear grupos de la empresa en las redes sociales tradicionales pudiera ser una alternativa para estrechar la comunicación interna aprovechando el conocimiento previo que sobre estas plataformas virtuales tiene el trabajador. En otras palabras: se recomienda gestionar una red social cuya comunidad sean los empleados y a través de la cual pueda fluir la información y la interacción entre colegas.
5. Murales: Aunque puede parecer una herencia de la tradición pedagógica cubana, el mural es un espacio de inestimable valor para colocar mensajes y avisos. Creados a imagen y semejanza de aquellos tableros forrados de las escuelas o virtuales como las pantallas informativas que difunden presentaciones y videos, lo fundamental de los murales es su ubicación. Colocarlos en un lugar concurrido por donde deban circular todos los empleados es una de las claves; la otra, actualizarlo constantemente, porque de lo contrario se convierte en una vía expedita para la incomunicación.