1-Define objetivos.
Muchas veces las reuniones se diluyen o comienzan a ser reiterativas y monótonas por el simple hecho de que no hemos establecido con anterioridad una ruta a seguir.
2-Si puede ser un correo electrónico, pues que sea un correo electrónico.
Lo peor que puede pasar, tanto a nivel de compromiso como de motivación, es que tus trabajadores se vayan con la impresión de que han perdido el tiempo. Evita las reuniones “informativas”, donde solo eres tú quien participa.
3-Convoca a una hora adecuada.
A nadie le gusta las reuniones ni a las 7 de la mañana, ni a las 10 de la noche, busca un horario cómodo para todos. El objetivo es que cada participante esté lo más colaborativo posible.
4- Recapitula y da conclusiones.
Por último, es importante que queden claros todos los temas tratados y los acuerdos a los que han llegado durante la reunión. Hacerlo de manera breve y precisa permitirá una mayor retención de tus trabajadores.