Hace unos meses, cuando nos adaptábamos a la idea de la existencia de una pandemia mundial, muchos emprendimientos se vieron en la disyuntiva del qué y cómo hacer para ser sustentables y superar la crisis. Afortunadamente, los sitios de redes sociales nos han abierto las puertas para ello. Reconfigurar, adaptarse, interactuar y crecer han sido las prioridades en estos meses.
El aislamiento físico necesario para frenar la pandemia se dio en un contexto en el que cuatro millones de cubanos han tenido acceso a Internet a través de datos móviles. De acuerdo con una encuesta realizada por profesores de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, las redes más utilizadas en este período fueron Whatsapp, Telegram, Facebook, Instagram y Twitter. Por ende, en estos espacios también se desenvolvieron las principales iniciativas.
Sobresalieron así las relacionadas con el comercio electrónico, fundamentalmente a través de grupos de Whatsapp. Muchas incluyeron servicios a domicilio, lo que facilitó la satisfacción de algunas necesidades básicas, sin salir de casa. Algunos ampliaron su objeto social y aprovecharon sus herramientas de forma tal que expandieron sus servicios. Tal es el caso de la agencia de viajes Cuber, que durante este período realizó envíos de productos agrícolas, iniciativa que han mantenido hasta el momento.
Ciclo Ecopapel, uno de los emprendimientos ecológicos de la ciudad, en un inicio vio sus ventas afectadas. Su tienda, ubicada en la Habana Vieja, perdió su mayor público: los turistas que llegaban a Cuba. Para mejorar su negocio en este escenario, primeramente modificaron los precios de sus artículos, ajustándolos al mercado nacional y comenzaron su comercialización online. Para ello, además, crearon un blog que contiene los catálogos de los productos producidos por este taller y por otros artistas y emprendedores, que venden en el lugar.
“Quisimos que este fuera también un espacio para enseñarle a las personas cómo aplicar iniciativas que tuvieran que ver con el reciclaje, la reutilización, el cuidado y fomento de los espacios verdes. Por ejemplo, cómo conformar un huerto en casa, ofrecimos remedios y soluciones con productos naturales como mascarillas para la piel y otros, contó a Negolution Maxwell Barbosa, Responsable de Comunicación.
También incorporamos junto con la venta online, el servicio de domicilio. Esta transportación la hacemos en bicicleta, ya que defiende nuestro concepto ambientalista y en armonía con la naturaleza, agregó.
Por su parte, la marca Clandestina, con el lanzamiento del sitio clandestinaencasa.com permitió a los usuarios hacer compras online. De igual forma, estuvieron recibiendo pedidos a través del correo electrónico, sus grupos de whatsapp o llamadas telefónicas, y expandieron sus servicios de mensajería a la cercana provincia de Matanzas. Asimismo, han fomentado su presencia en espacios digitales, participación que ha caracterizado al negocio desde sus inicios, por la importancia que le otorgan al acercamiento entre la empresa y la comunidad.
Revel Estudio, especializado en fotografía juvenil, fundamentalmente para quinceañeras, también vio afectado su trabajo. “La cuarentena nos impidió recibir a los clientes acá, o hacer nuestras sesiones en exteriores. Recurrimos con más fuerza a las redes sociales Instagram y Facebook, y nos expandimos a Whatsapp, con el objetivo de no perder la comunicación con nuestro público y clientes. Continuamos mostrando el trabajo en estos espacios, con mensajes de optimismo, de forma tal que no se perdiera la cercanía y el feeling que alcanzamos con quienes nos visitan una vez que están acá. También comenzamos a hacer reservas online, explicó su directora Indira Buigas.
Entonces, la nueva normalidad se nos plantea con novedosos retos, protagonizados por estos espacios, que si una vez sentimos lejanos o inalcanzables, hoy somos capaces de conquistarlos. Hoy trajimos unos pocos ejemplos, pero estamos seguros, que ante próximos desafíos, habremos logrado una mejor “experiencia digital”.