
Cuando se cuente la historia de la Covid-19 quizás el personaje principal será el daño humano dejado por esta pandemia, pero particularmente me gustaría que se recordara por cómo la ciencia, las empresas y las personas enfocaron su creatividad en hacer más llevaderos esos inciertos tiempos.
Encontrar las soluciones a algunas de las problemáticas financieras y de salud planteadas por la crisis sanitaria, impulsaron la iniciativa chilena Covid: Colaboración y Vida, enfocada en cuatro pilares: Salud, Economía y Empleo, Educación y Comunidad.
Ganador del apartado Salud, el proyecto Lightwash consiste en un equipo capaz de inactivar el virus en la vestimenta e implementos de protección médica utilizando luz ultravioleta (UVC), con capacidad para desinfectar 40 máscaras en 20 minutos. La categoría Economía y Empleo quedó en manos de Consultok, una plataforma online de expertos para que emprendedores y profesionales en problemas puedan tener acceso a preguntas y pedir consejos, respondidos mediante videomensajes con consultas personalizadas en torno al desarrollo de carrera, dudas jurídicas, inversión, innovación, entre otros.
En el nivel de Educación la aplicación MIDE ayuda a las escuelas rurales del país a que logren mantener una continuidad escolar online, permitiendo trabajar guías, ensayos o evaluaciones interactivas sin conexión a internet desde un teléfono móvil, a la par que benefician a hogares que no cuenten con las herramientas necesarias para que los niños puedan realizar sus actividades escolares con ejercicios básicos. Por último, LocalShop conquistó el cupo en Comunidad al presentarse como una plataforma que permite conectar negocios de barrio con sus habitantes usando shoppers locales, una suerte de ventas online que emplea a los propios vecinos en las entregas.
Otros ejemplos de cómo los innovadores sociales han respondido a la crisis pueden verse en México, donde una empresa transformó toda su capacidad productiva para fabricar mascarillas en impresión 3D; en Brasil, con un servicio que ofrece vouchers para consultas psicológicas gratuitas; desde Perú una compañía impulsa sus esfuerzos para dar apoyo financiero a proyectos que saquen de la pobreza a familias en América Latina en medio de la crisis económica desatada; y en España otra organización adaptó sus servicios mediante la creación de una aplicación que permite llevar a cabo la terapia de rehabilitación del cáncer infantil desde casa.
La innovación también puede extenderse hacia el diseño o construcción de las residencias de mayores, sector más vulnerable durante la pandemia, superando el modelo de residencia centrada en los cuidados médicos y la atención de necesidades básicas, para promover uno enfocado en la persona, donde la autonomía, la conexión social, el bienestar integral y el estilo de un hogar, tomen protagonismo.
Desde el inicio mismo de la pandemia, Cuba mantuvo la innovación y el desarrollo científicos como estrategia de enfrentamiento, con más de cien investigaciones en curso. Con el ingenio de científicos y técnicos fabrica sus propios ventiladores pulmonares de emergencia basados en códigos abiertos publicados por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Kent, aunque con software y diseño industrial totalmente original, con prestaciones como ventilación asistida, variantes invasiva y no invasiva, capacidad para medir el oxígeno y alto rango de soporte sin electricidad.
Por su parte, el emprendedor Iván Díaz Mirabal aplicó sus habilidades profesionales desde el inicio mismo de la pandemia en la producción de máscaras protectoras para apoyar el trabajo del personal de salud. “Para mí es una experiencia totalmente nueva que me convierte en mejor ser humano. Creo que cuando uno asegura el bien de los demás está contribuyendo con su propio bienestar”, dijo a la agencia china Xinhua.
Si bien proteger la salud física ha figurado como prioridad durante estos meses, ocuparse de la estabilidad emocional, el avance educativo o la solvencia económica también fueron focos de preocupación cubiertos por ideas, clásicas o revolucionarias, implementadas por quienes ven en el emprendimiento un modo de ayudar a la sociedad.