Cuando leí el libro el Método Lean Start Up, hubo una frase que se me quedó marcada para siempre “Disciplina es hacer lo que tienes que hacer, cuando lo tienes que hacer , tengas ganas o no”.
Ser emprendedor lleva mucha “disciplina”, por lo tanto, en miles de ocasiones nos tenemos que enfrentar a realizar actividades a pesar de que estas no nos gusten, bien por su complejidad, porque nos pueden resultar muy monótonas, o porque llevan a confrontaciones que involucran a otras personas. Hoy les traigo 4 consejos para hacer más llevaderas esas actividades.
Delega
En ocasiones, aunque la tarea sea imprescindible, tenemos la posibilidad de delegar, piensa si éste es el caso. A veces no es indispensable que la hagamos nosotros.
Otra posibilidad es que exista un compañero al que dicha actividad no le resulte tan molesta como a ti y puedan, en ese caso, realizar un intercambio de tareas pendientes; de esta manera los dos avanzan más con el trabajo.
Deconstrucción
Cuando las tareas te resulten muy complejas descomponerla en pequeñas metas te ayudará a realizarla. El objetivo es hacerla de a poco para que nos moleste menos. Quizás tardemos más, pero si la actividad realmente nos molesta, nos sentiremos mucho mejor al realizarla.
Evita las distracciones
Aunque este consejo sirve para todo tipo de tareas, es cierto que en el caso de las que son más fastidiosas debemos intentan enfocarnos al máximo, ya que cualquier distracción nos alejará de su cumplimiento. Nuestro cerebro buscará siempre una excusa para procrastinar, así que cuando toque hacer algo que no te guste, intenta enfocarte al ciento por ciento.
Sobórnate
La palabra puede sonar fea, pero a mí me funciona. Cuando tengas tareas pesadas, ponte un precio, un premio por su cumplimiento, regálate algo. Tener un incentivo siempre funciona, inténtalo.