El año 2020 marcó una pauta importante en el camino de los emprendedores en Cuba; un antes y un después. La situación epidemiológica y el aislamiento hicieron que muchas personas desarrollaran sus habilidades más personales. Para Camila Sabido Vivó, creadora, artesana y fundadora de Elephant Hands, sucedió así, pero no del todo…
Aunque Elephant Hands, una de las tienda de accesorios de cerámica fría que surfea en el éxito de las redes sociales nació de esa ola, ese no fue su motor inicial.
“Yo no me dedico cien por ciento a la artesanía. Trabajo en el comercio exterior, una actividad fundamental para el país y durante la Covid-19 nunca dejé de hacerlo, ni siquiera tuve la oportunidad de teletrabajar. Evidentemente ello me dejaba poco tiempo para crear, lo hago en las noches; pero los gastos del hogar y mis gustos por el arte y la moda me convencieron del todo”
Lograr combinaciones entre el vestuario y los accesorios es uno de los principales y más arriesgados objetivos de Elephant. Al principio fue un total desastre, cuenta Camila, pero con el tiempo fue tomando su forma. “Yo siempre dije que no iba a vender hasta que no fuera capaz de hacer algo que yo misma no compraría o que le iba a poner un precio que yo misma no pagaría”
El trabajo manual tiene gran importancia en estos tiempos; resulta un apoyo al negocio local, contribuye al comercio de importación y ayuda y premia a pequeñas organizaciones por su esfuerzo y dedicación.
“Creo que esencialmente también va del poder de personalizar cada pieza para que sea única y que además exprese quién soy yo, que cada una lleve un pedazo de mí. Que aunque sea pequeña sea totalmente distinta a las del catálogo. Imagina el placer de saber que aquello que has escogido porque te identifica, es únicamente tuyo”
El éxito… Para Camila existen diversas claves para alcanzarlo, la primera es hacer y hacer bien.
“Desde la Cuba que me ha tocado, la perseverancia es la segunda clave. No digo que los emprendedores del resto del mundo no lo sean, pero creo que los cubanos le tenemos que poner un plus. No olvidar la meta, el éxito no llega de primero y pata, es la recompensa de todo el camino hacia tu objetivo. Y no olvidar jamás el servicio al cliente, que se sienta importante y feliz es el sinónimo de que lo estás haciendo bien; si eso pasa, entonces lo habrás ganado para siempre”