Un amigo de un amigo. Un estado de Whatsapp, un post en Instagram con un número de teléfono, alguien en Facebook que se anima a crear un grupo de ayuda. Así será como varias personas recuerden el peor momento de la pandemia en Cuba.
Maribel Tello desde Barcelona, estaba al tanto de lo que pasaba. Desde su Instagram tenía agregadas a varias personas cubanas, incluido un amigo cercano. Veía las noticias. Por tanto, esa también era su realidad, aunque la tuviera unas horas de diferencia. Por eso, se animó a hacer la donación.
“Mi madre era farmacéutica. Tenemos una farmacia de confianza que podía darnos facilidades para conseguir medicamentos que otras personas dejaban allí, porque ya no les hacían falta y que podíamos utilizar para ayudar al pueblo cubano”, nos contó.
En la primera quincena de julio, varios emprendimientos cubanos se unieron para recopilar y trasladar donaciones hasta la provincia de Matanzas, que en ese entonces era el epicentro de la enfermedad en Cuba. Global Community x Matanzas, así se leía en las redes sociales de Negolution, que en coordinación con otros negocios, la ayuda de la agencia de viajes Online Tours y una veintena de personas de varias regiones de España, facilitó la donación de medicamentos, provenientes del viejo continente.
“Una persona de mi Instagram compartió un teléfono, desde el cual se estaba organizando esta ayuda, y contacté directamente con esta persona”, explicó Maribel, una de esas tantas personas que se sumó a la experiencia, quien además calificó de maravillosa la labor hecha por los organizadores.
Una vez recibidas las donaciones, se trasladaron al Centro Martin Luther King, donde ya se había establecido un punto de recogida, para su posterior traslado y distribución hacia la Atenas de Cuba, explicó Marta Deus, fundadora de Negolution.
Maribel, no distingue nacionalidades cuando de ayuda se trata. “Al final somos humanos. Hoy ellos necesitaron ayuda, quizás en otro momento seamos nosotros los necesitados, como ya lo fueron nuestros antepasados”, sentenció.
Para esta barcelonesa, las redes sociales constituyen canales que también facilitan el amor y la cercanía entre las personas. “Creo que es positivo y necesario el uso de los espacios digitales para hacer el bien, así que todo lo que ayude a ayudar es fantástico”, culminó.
