Luces, sofá, micrófonos, café y una audiencia de lujo conformaron el set de entrevistas de Jazz Emprende Studio, el sitio donde la música y el emprendimiento encontraron un espacio para dialogar.
Una versión muy cubana de “Inside Actor Studio” que reunió a seis grandes exponentes de estos sectores, tanto cubanos como foráneos. Hablamos nada más y nada menos que del licenciado en administración y dirección de empresas Javier Fernández Poyo, el músico estadounidense Jahi Lake, Oscar Fernández, fundador de Deshidratados Habana.
Por otra parte, Jason Olaine, vicepresidente de programación de Jazz at Lincoln Center, X Alfonso, músico y fundador de Fábrica de Arte Cubano y el maestro Robert Glasper.
El panel, moderado por Rafa Escalona dentro del marco del evento Jazz Emprende, tuvo lugar en la sala Huberto Solás de la propia Fábrica de Arte. Perspectivas distintas, visiones y filosofías, puntos de coincidencia y discrepancias dentro de ambos sectores fueron la banda sonora de este espacio.
“Que cada uno expusiera desde su propio campo, desde su camino, soluciones y propuestas creativas porque al final, la música y el emprendimiento son maneras de crear y tienen un recurso básico en común, la imaginación” comentó Rafa.
El hecho de que el panel se convirtiera en un diálogo provechoso y que la audiencia tuviera la oportunidad de ser entrevistadora, aportó grandes matices al encuentro.
Si de panelistas se trata…
Para Oscar todo empezó como un sueño y hoy cuenta con el primer negocio exportador de deshidratados. Por su parte, X le llamó postparto a la idea de crear un espacio donde confluyera el arte de la manera en la que hoy existe Fábrica.
Glasper, quien amó el jazz desde que vio a su madre tocar el piano, hoy defiende la música negra y siente que cada premio es un recuerdo de lucha. “Aprendan la historia pero no dejen que eso los detenga”, dijo.
“Siento que el reto mayor estuvo en darle coherencia a las conversaciones, conducirlos por el camino del evento, porque los entrevistados venían de diversos escenarios. Ahí estaba la magia, todo lo que sucedió en 48 horas”, concluyó Escalona.