El medio siglo de vida de la capital de los cubanos se celebra con el aporte e iniciativa del sector estatal y privado.
Cinco años después de que La Habana recibiera la condición de Ciudad Maravilla del Mundo, otorgada por la fundación suiza New7Wonders, un nuevo acontecimiento mueve a la urbe: la celebración de su 500 aniversario.
La campaña para celebrarlo fue pensada y ejecutada en tres ámbitos: las inversiones, las reparaciones y el mantenimiento; todos con el fin de reanimar una ciudad, que se empeña en ocultar su edad a los ojos del visitante.
La Habana apuesta por el turismo internacional, y la apertura de nuevos hoteles de lujo da fe de ello. ¿La finalidad? Atraer un visitante más exquisito, con ofertas que cumplan las demandas más exigentes.
Durante muchos años, la llamada locomotora sin humo ha sido uno de los sectores que más aporta a la economía del país. Hoy es una excepcional fuente de inversión, y una de las principales columnas de abastecimientos, creadora de empleos y generadora de oportunidades de progreso.
Desde la inauguración del Gran Hotel Manzana Kempinski, seguido un año después del Iberostar Grand Packard, se vive un auge del turismo en la urbe, que espera contar con 5 mil nuevas habitaciones para su medio siglo de vida.
El más reciente de los hoteles de lujo es, nada más y nada menos que el hotel “Paseo del Prado”. Administrado por la cadena francesa Accor y ya casi listo para su apertura oficial, esta nueva instalación cuenta con 250 habitaciones. Con una altura de 36 metros por encima del nivel del mar, el edificio tiene una fachada con inmensos ventanales de cristal, que lo harán poseedor de una de las vistas más privilegiadas de la ciudad.
Íconos de la ciudad
De la misma manera que la industria hotelera acapara espacios en la capital, otros sitios también han sido objetos de significativas remodelaciones. Entre ellos, destaca el Capitolio de La Habana. Después de uno de los trabajos de restauración más laboriosos y detallados, este proyecto millonario viste de gala a la ciudad. Su restauración incluyó el recubrimiento de la gigantesca estatua de La República con láminas de oro de 24 quilates; un donativo de Moscú a La Habana, por sus cinco siglos de historia.
Si usted era de los que frecuentaba la antigua Terminal de Ferrocarriles de La Habana no podrá menos que asombrarse al ver sus modernas tiendas, cafeterías, parqueo, reloj colgante, escaleras eléctricas, luces y elementos de cristalería, que dan multifuncionalidad y belleza a esa joya arquitectónica ya centenaria, gracias a las labores de restauración que allí se realizaron.
Igualmente, el conocido Barrio Chino recobró sus valores fundacionales, para que las milenarias tradiciones de este país asiático como el arte culinario, la cerámica y la decoración típica de sus instalaciones vuelvan a florecer en la ciudad.
La restauración de instalaciones dentro del barrio, como el periódico chino Kwong-Wah-Po, las tintorerías y las farmacias de medicina tradicional, rescatarán parte de la historia de una cultura que ha aportado mucho a la formación de la nacionalidad cubana.
En otra de las zonas más céntricas de La Habana, la encrucijada de calles que van a la ciudad vieja, al Vedado, a Diez de Octubre y al Cerro, está emplazada una de las plazas comerciales más famosas de la capital cubana: el mercado de Cuatro Caminos, el cual una vez reinaugurado, acogerá en su segunda planta una moderna tienda de artículos para el hogar, una cafetería y algunas oficinas.
En el primer piso, por otra parte, habrá un mercado de la cadena Cimex, una licorera, una confitería, los almacenes del edificio y espacios destinados a negocios del sector no estatal. La pretensión es que los servicios y el concepto comercial marquen hitos en la capital y devengan referentes para otros centros comerciales del país.
Homenajes desde el sector no estatal
Las iniciativas privadas también se han sumado a la celebración. Entre los homenajes más sui géneris que tendrá La Habana el próximo noviembre estará la creación de una joya alegórica a la fecha.
“La Habana 500, una joya” es el nombre del certamen convocado por el otrora Palacio del Marqués de Arcos, del Centro Histórico habanero, y que contará con un jurado de lujo presidido por Jorge Gil, uno de los más reconocidos orfebres del patio. El principal incentivo: homenajear a La Habana desde la dimensión cultural de la joyería como manifestación de las artes aplicadas; a través de un diseño original y novedoso, con calidad estética y formal.
Otra de las propuestas de este sector, es para los amantes de las actividades físicas, y aquellos que apuestan por descubrir los espacios de la ciudad pedaleando. Ha Bici es el primer sistema de bicicletas públicas de La Habana y proyecto piloto de ciclovías en el país. Inaugurado como parte de las actividades por la celebración del aniversario de la ciudad, esta iniciativa apuesta por el cuidado del medio ambiente y el ciclismo urbano como una atractiva opción de movilidad.
Al decir del historiador de la ciudad el Dr. Eusebio Leal Spengler, “La Habana hoy es más democrática porque es más representativa de toda la nación. Es la capital, por tanto, la cápita, la cabeza. Es una superior entre iguales. La Habana es depositaria de una tradición que todos vimos con nuestros ojos”.
Cuando el próximo 16 de noviembre La Habana amanezca cumpliendo medio siglo de vida, seguramente quedará mucho por hacer para devolverle toda su vitalidad, pero sin dudas será una urbe con nuevos aires, abierta a nuevas formas de gestión, y con la magia de las ciudades antiguas que se niegan a envejecer.