Laminados Concepción, el ingenio de un emprendedor local para impulsar la exportación de puros cubanos

A fuerza de ingenio, el emprendedor cubano Alexis Concepción logró levantar la única empresa privada en la isla que vende las finas láminas de cedro para envolver y conservar los famosos puros de este país, ahorrando al gobierno un fuerte gasto por su importación.

En la provincia cubana de Sancti Spirítus, a unos 360 kilómetros al este de La Habana, radica su taller de producción de tablas entrecamadas laminadas de cedro para los envases del tabaco de exportación en Cuba.

La historia de esta empresa comenzó hace dos décadas, cuando Alexis se empeñó en crear una máquina para fabricar estas milimétricas capas de cedro que antes eran importadas.

El tecnólogo, de 55 años, contó que en un inicio solo realizaba pequeñas producciones de láminas de madera para la artesanía, pero cuando el país abrió la posibilidad de crear empresas privadas decidió fundar la suya bajo el nombre “Laminados Concepción”.

“Antes de esto todos los productos que necesitaba el país para el envasado del tabaco de exportación se importaban”, aseguró, al tiempo que explicó que en el último año ahorraron a la isla caribeña casi un millón de dólares por concepto de sustitución de importaciones.

En la actualidad, su pequeño negocio familiar, enclavado en la comunidad rural de Cabaiguán, trabaja encadenado con empresas estatales, entre ellas la Empresa Agroforestal Sancti Spíritus, la cual le suministra el cedro que usan para las láminas destinadas a la industria tabacalera.

“La calidad del laminado depende de la materia prima, pero el cedro cubano tiene una calidad insuperable, es rico en aceites y en alcoholes esenciales”, explicó.

Precisó que esos elementos unidos a las innovaciones tecnológicas que han realizado en su empresa, le otorgan una excelente calidad al laminado que realizan.

“Nos da una calidad en la lámina superior a las que el país está importando”, añadió.

Alexis explicó que, por las propiedades organolépticas que intercambia con el tabaco, como la humedad y el sabor, el cedro es la madera ideal para los envases del puro cubano, pero que también trabajan con otras materias primas para diferentes producciones del taller.

“Abrimos otras líneas productivas porque esto era una tecnología que no se utilizaba en el país y contamos con la masa agroforestal para hacerlo”, aseguró.

La madera entra en pequeños cortes, se lamina, clasifica y se pone a secar, para luego ser cortada, etiquetada y agrupada en pacas, con las que se fabrican los envases para el tabaco de exportación.

Cada año producen alrededor de 1,3 millones de estas láminas de cedro para la industria de los puros cubanos, y con los residuos de la madera fabrican otros productos como encendedores y otras exclusividades.

Cerca de 12 trabajadores, capacitador por el propio Alexis, son los encargados de realizar los diferentes procesos de laminación del cedro y de mantener funcionando las maquinarias cubanas creadas por el dueño del negocio.

En el taller, su hija, Yarisel Concepción, comercial y socia del negocio, se encarga de las líneas productivas y de las ventas de los nuevos productos.

“Estamos diversificando nuestras producciones (…) y trabajamos también para el sector de la salud”, dijo la joven de 28 años.

Según la socia de “Laminados Concepción”, en estos momentos están acondicionando un nuevo local para producir espátulas para pruebas citológicas, depresores linguales y otros accesorios médicos.

“Nosotros aportamos al desarrollo del país sustituyendo importaciones y también al desarrollo de la comunidad y de nuestros trabajadores”, aseguró Yarisel.

Según adelantó Alexis “aunque nos cuesta trabajo”, a futuro su empresa está enfrascada en crecer y poder aumentar las producciones, no solo de tablas entrecamadas laminadas.

“Esta tecnología es muy importante, y de cualquier pedacito de madera se sacan una cantidad inmensa de productos necesarios e importantes”, concluyó el innovador.