De la madera al plástico. Casi un siglo de historia, sin cotizar en la bolsa de valores, aún como un negocio familiar, manteniendo su esencia, pero con alianzas estratégicas: la reinvención es la clave para LEGO.
Millones de niños pasan sus días en la actualidad entretenidos con bloques legos. Millones de adultos basaron sus juegos favoritos en materializar sus sueños en bloques de plástico; y es que LEGO ha marcado generaciones desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Cada década ha sido un desafío para esta empresa, que hoy es ejemplo de éxito internacional.
Fundada a principios del siglo XX en Billund, Dinamarca por Ole Kirk Khristiansen, un carpintero que inició su negocio produciendo juguetes de madera, hoy día produce una amplia gama de juegos de bloques de construcción, juegos, minifiguras y accesorios.
LEGO que es una abreviatura de las palabras danesas «leg godt» («jugar bien» en español), ha hecho que sus bloques se adapten a diferentes grupos de edad e intereses, incluidos temas de Star Wars, Marvel, Harry Potter y City y se venden a través de varios canales: tiendas de la propia marca, plataformas en línea y socios minoristas. Los ingresos generados por la venta de juegos y productos Lego son la principal fuente de ingresos de la empresa.
De acuerdo con Statista, una plataforma global de datos e inteligencia empresarial, la facturación anual de LEGO se situó en torno a los ocho mil 800 millones de euros a cierre de 2023, dato que supuso un incremento de alrededor de 150 millones con respecto a la cifra de negocio registrada por la empresa durante el año anterior.
“La empresa es actualmente la marca con la mejor imagen y reputación entre los consumidores de juguetes del mundo. Además, probablemente la necesidad de encontrar nuevos hobbies y distracciones ante las estadías prolongadas en casa debido a la pandemia de COVID-19 ayudó a la compañía juguetera a afianzar su posición dentro de su sector a nivel mundial”, señala Statista.
Varios análisis apuntan que el éxito de LEGO está en la diversificación de su artículo estrella lo cual le ha permitido probar suerte en varios escenarios como parques de atracciones, que en 1968, vieron la fundación del primer Legoland en la ciudad danesa de Billund.
Luego le seguirían otros tres en Inglaterra, Estados Unidos y Alemania. En conjunto, reciben una media de más de 10 millones de visitantes al año. También llegarían las películas de la mano de Warner Bros. El filme animado LEGO: La película se estrenó en la gran pantalla en septiembre de 2014, obteniendo una recaudación de más de 470 millones de dólares estadounidenses en todo el mundo.
Cinco años después, La LEGO película 2 saldría a la gran antalla. Ambos filmes son considerados lecciones del «branded content» en el cine.
Volviendo al siglo pasado, en la década del 60, LEGO introdujo los primeros sets completos de construcción, provistos de todas las piezas e instrucciones necesarias para crear edificios, coches, trenes o trenes que sentaron los cimientos de “edificaciones” muchas veces extraordinariamente complejas como los dedicados a franquicias como Star Wars y Harry Potter o la serie Friends.
Para fines de los años 70 la empresa incluyó las primeras minifiguras humanas con brazos, piernas y cabezas de naturaleza movible y en 1980 fundó un departamento que contribuiría a ayudar a los educadores a imbricar el juego en las aulas como herramienta de aprendizaje y en 1995 incursionó en los videojuegos.
Las apuestas de la marca van desde el no consumo de azúcar y la lucha por derechos LGBTI. Prueba de ello han sido sostenibilidad sus primeros juguetes de plástico fabricado a base de azúcar y lanzados en 2018; mientras que en 2021 presentó en sociedad un prototipo de ladrillo confeccionado con botellas recicladas de plástico PET.
También en 2021 LEGO mostró al mundo «Everyone is Awesome», el primer set LGBT de la marca con 11 figuras diferentes teñidas de los colores del arcoíris.
Estudios sicológicos han demostrado que construir con LEGO Toys es como un ejercicio mental para los pequeños aprendices. Los niños desarrollan habilidades de resolución de problemas, conciencia espacial y pensamiento crítico mientras experimentan y construyen con diferentes combinaciones de ladrillos. Esto también ayuda a mejorar la memoria, la concentración y la capacidad de atención a medida que planifican y construyen diferentes estructuras.
Además, jugar con LEGO es una forma estupenda de introducir a los niños en conceptos como contar, clasificar y reconocer patrones. Mientras construyen y crean, también aprenden de forma natural tamaños, formas y colores.
Kjeld Kirk Kristiansen, el nieto del fundadory fabricante de juguetes danés LEGO ha resumido en pocas palabras el éxito de su empresa familiar: “El concepto del ladrillo Lego es atemporal”.
En texto de la BBC el danés señaló que el juego físico es algo que siempre estará ahí, especialmente cuando estimula la imaginación del niño, pues los pequeños tienen ese impulso natural de aprender y probar cosas nuevas.
“Si algo funciona, está bien. Si no funciona, vuelven a intentarlo”…
