
“Un día descubrí el término japonés Wabi Sabi y me sentí muy identificada; porque habla de la belleza en lo imperfecto y así veo las maderas con las que trabajo. Pueden estar maltratadas por el paso del tiempo, tener bordes irregulares, grietas, abolladuras pero al pintarlas vuelven a la vida con una nueva función”.
Marla Mora “Taller Artesanal” es un emprendimiento que tiene como base la ilustración sobre diferentes soportes, botellas y maderas como los principales, aunque entre las proyecciones futuras, se podrían encontrar el papel maché y el cartón fusionados en una escultura.
Marlene Mora, su creadora, reconoce cada pieza como única, realizada totalmente a mano y cuidando cada detalle. Las ilustraciones cuentan con un estilo que transmite un aire ingenuo; personajes que bien podrían ser sacados de un libro de cuentos, apoyándose en una paleta colorida y alegre.
“Surgió hace mucho tiempo, desde que sentí la necesidad de expresarme a través del dibujo, que fue lo que siempre me gustó hacer, a pesar de no haber tomado nunca clases. Los trabajos manuales, el diseño, la pintura, eran de mis actividades favoritas, y un día me detuve a pensar cómo podía combinar todo esto para ganar un dinero extra… esos fueron los inicios”, agrega.
Matty Habana, el bazar de artesanías y regalos ubicado en Obispo y San Ignacio, en La Habana Vieja es el lugar donde actualmente puedes encontrar algunos de estos productos, además de los encargos por redes sociales.
El reciclaje, como es de esperarse, está muy presente en el proyecto. Fue justamente con la reutilización de botellas que comenzó todo.
“Cuando pensé sobre qué soporte podría plasmar mis pinturas se me ocurrieron las botellas, en primer lugar porque estaban al alcance, pero muy especialmente porque así, reutilizándolas les daba una nueva oportunidad y no iban a parar a la basura. Con las tablitas pasó igual, me encanta cuando recupero maderas y pienso que antes pertenecieron a un mueble viejo, a una puerta o ventana”.
Uno de los principios de Marla es la pasión por lo que hace, entiende que disfrutar el proceso, sin importar el tiempo que tome, es el mayor placer.