Para Clandestina, Negolution constituye un aliado dentro del emprendimiento privado
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Por Danay Galletti Hernández
Clandestina, catalogada como la primera marca independiente de moda urbana en Cuba, si bien experimenta una evolución notable, “ha mantenido sus valores, principios y modos de hacer durante su permanencia de 10 años” en el mercado nacional e internacional.
Así refirió a Negolution Leire Fernández, una de las hacedoras e impulsoras de este emprendimiento en la mayor de las Antillas junto a Idania del Río, para quien este crecimiento resulta perceptible en el número de clientes cubanos y foráneos y las experiencias acumuladas en esta década de trabajo.
“Empezó como un proyecto del Fondo de Bienes Culturales que involucraba a un grupo de creadores y ahora es una mipyme. Se ha consolidado la marca, tenemos mucha gráfica, conexión con la realidad de la isla y promovemos el consumo de ser cubano desde el diseño en soportes muy básicos como camisetas y gorras”, indicó.
Subrayó, asimismo, iniciativas como fiestas consagradas a la moda, las pasarelas multitudinarias y la organización de otros espacios de esparcimiento que constituyen “un motor de calidad de vida y alegría, algo súper importante para nuestra marca”.
Y en este camino, con Negolution han hecho “millones de cosas” pues ambos llevan “mucho tiempo en la carretera”, no obstante, “nos gustaría hacer más”.
A su juicio, es una revista que “ha campeado numerosas crisis y como nosotros también ha superado determinadas situaciones; sumado a ello, ha acompañado al sector privado en general y Clandestina forma parte de él”.
En su consideración “siempre que he requerido de la ayuda de Negolution, la he tenido y es un aliado muy necesario, sobre todo, en un sector que está siempre en una constante tormenta; como dicen los cubanos, quien posee un amigo tiene un ingenio”.
Este negocio privado, según su propia definición, apoya la igualdad de oportunidades sin importar la religión, procedencia, género, sexo o cualquier categoría y su colectivo de diseñadores y artistas de la nación caribeña crean productos urbanos inspirados en el “resolver” cubano.
“Para empresas como Clandestina, que son muy independientes, con una manera de hacer muy nuestra y no tenemos grandes presupuestos ni estrategias de publicidad poderosas, más bien es un marketing propio y de casa, Negolution es una gran herramienta”, valoró.
Fernández expresó que el éxito de la marca radica, sobre todo, en la constancia y en desarrollar “lo que mejor hacemos que es diseñar”, además “ser muy flexibles, tener mucha paciencia, un espíritu combativo, resiliente, sustentable y con mucha perspectiva; ser muy cabales y respetuosas con todo”.
Los diseños de producción de Clandestina, 99 % cubanos y el resto “de por ahí” se inspiran en el upcycling y el zero waste, en un país donde es un hábito reciclar y reutilizar, práctica que también los distingue.