¿Qué café tomaba Napoleón?

Un nuevo concepto nace por estos días en predios de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH): la gestión cooperada, una especie de alianza estratégica entre los sectores público y privado que incrementará las fuentes de ingreso para invertir en el rescate y salvaguarda del patrimonio.

La experiencia piloto será un café singular en los jardines del Museo Napoleónico, institución única de su tipo en América Latina, que expone la colección de cerca de 8 000 piezas que perteneció al magnate del azúcar Julio Lobo en una mansión de estilo renacentista florentino construida en 1929.

Al terminar el viaje a través de la historia de Francia en la época en que vivió Napoleón Bonaparte, la empresa privada Montefreddo SRL propone un café que reinterpreta desde el punto de vista gastronómico pasajes de la vida del Gran Corso.

La introducción de esta nueva forma de gestión para los cerca de 40 museos que pertenecen a la OHCH, responde a una apremiante necesidad: “Sabemos las condiciones en que están nuestras instituciones, sobre todo debido a la ausencia de recursos y al éxodo de trabajadores —explicó a la prensa en mayo pasado Grisel Terrón, directora de Bienes Patrimoniales de la OHCH—; algo tenemos que hacer, porque lo otro es contemplar pasivamente cómo todo se derrumba y ese no es, ni ha sido nunca el espíritu”.

Es algo que ha sucedido en otros escenarios. “En 2013, Europa vivió una situación similar, al punto que el Consejo Internacional de Museos (ICOM) adoptó la Declaración de Lisboa por la crisis de los museos, dada por falta de financiamiento —destacó—. Lo que estamos haciendo es una novedad en nuestro escenario, pero no es una novedad en el escenario museal”.

La Ley 155 de 2022, Ley General de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural en Cuba, en su artículo 116 establece que “las personas naturales y las formas de gestión no estatal son gestores del Patrimonio Cultural y del Patrimonio Natural, siempre que cumplan con lo dispuesto por esta Ley y su Reglamento”.

Con la legislación a cuestas y las experiencias internacionales, Antonio Camacho, socio y director general de Montefreddo SRL, comenzó una negociación con la dirección del Museo Napoleónico que hoy se está consumando con la primera fase del proyecto, según sus propias declaraciones.

“Va a ser un café, donde vamos a intentar aproximarnos a lo que se consumiera en la época de Napoleón, para personalizar la experiencia de los visitantes del museo y ofrecerles un producto más completo”, explicó Camacho, quien recalcó el beneficio que esta alianza representa para ambas entidades.

Aunque es ampliamente conocida por sus helados, Montefreddo incursionará en otros productos como café, repostería y chocolatería con materias primas nacionales.

“Hemos trabajado en el estudio de la colección y cómo gestionarla, estamos trabajando en los cafés parisinos, en cómo vivía la Francia decimonónica, el emperador y la emperatriz, su séquito; y qué se brindaba en chocolate, repostería y café”, comentó a los medios Sadys Sánchez, directora del Museo Napoleónico, quien además insistió en la necesidad de una visión integradora, en la que no se pierda de vista el estudio constante de las colecciones, razón de ser de la institución.

Leer más Noticias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*
*
Website

Abrir chat
Negolution
Hola 👋 somos Negolution, gracias por visitarnos!
¿En qué podemos ayudarte?