Solo hazlo: la historia de perseverancia detrás de Nike
Por Lorena Pérez Méndez
La historia de Nike es la de un emprendedor que comenzó vendiendo zapatillas en el maletero de un automóvil y en cuestión de pocos años se erigió como líder de la ropa deportiva a nivel global.
Ese emprendedor fue Phil Knight, amante del atletismo en la década de 1950 y eterno inconforme con la calidad del calzado deportivo de la época.
Hasta Japón llegó Phil Knight, y de allá regresó a Estados Unidos como distribuidor de la marca Tiger de Onitsuka. Sin embargo, su entrenador y amigo Bill Bowerman lo estimuló para se unieran y modificaran los zapatos Tiger con el propósito de adecuarlos, aún más, a los requerimientos de los atletas norteamericanos.
Fue así como nació, en 1960, la sociedad de Bowerman y Knight bajo el nombre de Blue Ribbon Sports, distribuidora de calzado deportivo de la marca Tiger. A dicha asociación, poco después se uniría el atleta Jeff Johnson, quien sería pieza clave en el negocio, al enfocarse en un elemento cardinal: la publicidad.
Las ventas experimentaron un aumento exponencial, de modo que debieron expandirse más allá del pequeño local que tenían, gracias a un exitoso sistema de pedidos por correo y al establecimiento de la primera tienda de comercio al por menor que ubicaron en Santa Mónica, California.
Listos para zafarse de sus vínculos nipones, Bowerman, Knight y Johnson decidieron dar el salto de distribuidores, a diseñadores y fabricantes de su propio modelo de calzado que llamaron Nike, nombre inspirado en la diosa griega de la victoria.
EL ICÓNICO LOGOTIPO
Ideado por la entonces estudiante de Diseño Gráfico Carolyn Davidson, el logotipo de Nike es uno de los más emblemáticos de todos los tiempos y ha jugado un rol determinante en el éxito de la marca.
Su autora ha mostrado los bocetos originales y ha declarado en más de una ocasión que para conseguir esta imagen “con movimiento” se inspiró en las alas de la diosa Niké, aunque el ya célebre swoosh sugiere igualmente un soplo de aire o la estela dejada por un atleta al correr.
Lo cierto es que el logo de Nike y su lema “Just do it” (solo hazlo) son perfectamente reconocibles en todo el orbe y funcionan como sello de garantía para la calidad de los productos.
INNOVACIÓN Y TENACIDAD
El éxito de Nike no es fruto de un golpe de suerte. Conocedores de sus respectivos ámbitos: Bowerman, Knight y Johnson, habían estudiado a fondo el nicho de mercado frente al que se encontraban y sabían, quizás como pocos, qué hacer para mejorar la calidad y comodidad de los implementos deportivos.
La innovación sistemática y la introducción de nuevas estrategias de marketing confluyeron en el ascenso progresivo de Nike, que durante la década de los 80 mantuvo un contrapunteo constante con la también exitosa Reebok.
Sin embargo, fue una jugada maestra, tan genial como arriesgada, lo que puso delante a Nike en la carrera por la primacía del sector.
A mediados de 1980 la compañía diseñó unas zapatillas exclusivas para el basquetbolista de la NBA Michael Jordan, quien todavía no había llegado a la cúspide de su carrera. La estrategia funcionó, las ventas se dispararon y con esa campaña específica Nike consiguió una visibilidad mundial.
El desarrollo de nuevos productos y la búsqueda de otros mercados, así como la incursión en disciplinas deportivas inexploradas hasta el momento, como el fútbol americano, consolidan a Nike como una empresa multinacional en constante evolución.
Ni siquiera la crisis generada por la pandemia de Covid-19 hizo temblar las finanzas de Nike, pues en el segundo trimestre de 2020, por ejemplo, las ventas digitales de la compañía aumentaron en un 82 por ciento, lo cual implicó un incremento del 10 por ciento de sus ganancias totales. Es, según los expertos, la empresa que más beneficios ha sacado de la pandemia entre todas las competidoras de su ámbito.
Solo en su país de origen, Estados Unidos, distribuye sus productos en una extensa red de más de 19 000 empresas minoristas e ingresa al año más de 25 mil millones de dólares únicamente en ventas.
Su visibilidad global se debe, en buena medida, a los patrocinios que ofrece a clubes y deportistas, con lo cual el famoso swoosh y la frase “Just do it” forman parte del escenario cotidiano de millones de personas en todo el mundo; algo que de seguro no imaginó Phil Knight cuando invirtió en el negocio los primeros 500 dólares.