Con más de 57 millones de usuarios y más de 1600 millones de swipes al día, Tinder se ha convertido en la app más popular del amor.
Considerada por muchos la aplicación reina en lo que a buscar parejas se refiere, Tinder ha transformado completamente los chats de las páginas de contactos. No exenta de polémicas, pues están también quienes la catalogan como el mercado de la carne o el sexo, sus cifras hablan de una plataforma exitosa que ha conseguido, incluso, llegar a cotizar en la bolsa de valores.
Las páginas de contactos, que desde los inicios de Internet habían estado creciendo de manera acelerada, ofrecían una pésima experiencia de usuario. En palabras de uno de los miembros de Tinder, con esos arcaicos sistemas “las mujeres a menudo se sentían abrumadas, ya que los hombres podían contactar con cualquier de ellas”. Por lo que la introducción de un papel dominante para las féminas era un punto clave. Y de aquí nació la idea: al igual que otras muchas aplicaciones, Tinder vino a revolucionar un sector muy tradicional hasta la fecha, haciendo algo divertido y sencillo.
No fue hasta agosto de 2012, cuando Sean Rad, Justin Mateen, Jonathan Badeen y Ramón Denia empezaron a explorar ese negocio en la Universidad del Sur de California. La intención de este grupo de emprendedores era acercarle al mundo la idea de que reunirte con alguien que no conoces es más sencillo de lo que crees. Por esa razón querían algo que hiciera este proceso fácil y que eliminara las barreras psicológicas y los temores que hacen difícil el proceso de conocer a alguien.
De modo que tomaron el reto y pensaron en cómo Internet estaba cambiando la forma de hacer las cosas, pues ahora puedes comprar casi cualquier producto, hablar con gente que está en diferentes partes del mundo, trabajar a distancia y más. ¿Por qué no cambiar la forma en la que concretas una cita con alguien que te agrada?
Decidieron incorporar varios elementos a la aplicación para hacerla atractiva, pues a diferencia de otras redes sociales como Facebook o Twitter que solo te permiten interactuar con personas que tienes agregadas a tu lista, Tinder utiliza la tecnología GPS para encontrar a las personas que están cercanas a ti. Por lo tanto, con solo entrar a la aplicación comenzarás a encontrar personas con las que puedes chatear y concretar una cita. Casi de inmediato se disparó la popularidad de la aplicación dentro del campus: de una a otra facultad la aplicación para buscar pareja empezó a traspasar aulas, escuelas y universidades.
Tinder sabe cómo engranar perfectamente con sus consumidores, de esta forma logró integrar su perfil con la red social de Facebook creando una interfaz más provechosa que requiere no hacer público cuando te gusta alguien en la red. Esta alternativa permite que los usuarios gocen de ciertos parámetros de privacidad, sin temor a ser ridiculizados por conocer gente nueva. Además de esto, la app bloquea y niega el acceso de publicidad mejorando el proceso de navegación en sus usuarios.
Con casi 10 millones de usuarios diarios en todo el mundo, la popular app de contactos llevó el amor a la bolsa el 11 de noviembre del 2015 en el parque Neoyorquino del Nasdaq, dentro de su matriz principal Match Group.
Hoy, Tinder tiene una valoración de más de 10 000 millones de dólares y desde su lanzamiento, se han generado más de 20 000 millones de matches. Esta idea de negocio ha rendido frutos y sin duda hay algunos puntos que, independientemente del sector en el que te encuentres, pueden servirte en la creación de tu proyecto: un emprendedor debe encontrar la forma de hacer crecer su negocio y evitar que se estanque.
Tinder se dio a conocer como una red social para conseguir citas, pero hoy quiere ampliar su mercado y hacer que más usuarios se sumen. Es decir, que la aplicación se vuelva más social para que tengas la posibilidad de utilizarla no solo para encontrar pareja, sino para conocer amigos o hasta para hacer negocios.
Otra experiencia que aporta esta plataforma es el hecho de tratar de entender y estudiar las necesidades de los potenciales clientes. Tinder ha demostrado que entiende a sus usuarios, pues un gran diseño, la integración con el perfil de Facebook, la interfaz fácil de usar que no requiere clics ni hace público que te gusta alguien; son uno de los puntos más fuertes de Tinder. Sabe que a sus usuarios no les gusta complicarse la vida y que quieren una forma fácil de conocer gente nueva sin tener que ridiculizarse. Además, Tinder no incluye publicidad en su app porque sabe que sus clientes no están ahí para explorar opciones de compra.
Tiene una gran base de datos, desde edad hasta intereses y características físicas de los usuarios; en su tarea por crear una buena relación con sus clientes ha encontrado una buena forma de sacarles provecho. Por ejemplo, creó una campaña sobre secuestro para crear conciencia a los usuarios sobre los derechos de las mujeres de otros países colaborando con Amnistía Internacional.
Sin dudas, Tinder es un caso de éxito que demuestra cómo una idea puede hacerse realidad, Sean Rad y sus compañeros han tenido algunas dificultades en su camino al éxito, pero se dieron cuenta que no necesitan ser emprendedores expertos para llevar a cabo una idea, solo debes enfocarte en tus objetivos y encontrar la mejor forma de llegar a ellos.