Como los esclavos que cogían el monte en pleno siglo XIX y curaban sus heridas con hierbas maceradas y cataplasmas, un emprendimiento familiar en Trinidad busca promover los beneficios de las plantas medicinales, no solo como alternativa a la escasez de medicamentos en las farmacias cubanas sino, sobre todo, como filosofía de sanación apegada a las más raigales tradiciones de la ciudad.
Movida por la necesidad de rescatar las recetas con que los herbolarios decimonónicos sanaban a sus pacientes —o los ayudaban a sobrellevar sus dolencias—, la Máster en Medicina Bioenergética y Natural, Ana Elena Rodríguez Cadalso, concibió un proyecto de desarrollo local que, auspiciado por la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, retoma el uso de plantas medicinales, sacude tabúes en torno a la medicina verde y asesora a los ciudadanos sobre el modo correcto de usar cada hierba en dependencia de la afección.
Hasta la botica Remedio del Cimarrón llegan clientes con las más diversas molestias, entre ellas, la comezón causada por la varicela, para la cual Ana Elena tiene una solución infalible: el talco de salvia con guayaba, que se ha convertido en uno de los productos más demandados de su negocio. Similar interés genera la infusión de pasiflora, que viene a ser un paliativo ante la ausencia de ansiolíticos de origen farmacológico.
La elaboración de nuevas formulaciones basadas en recetas antiguas es la carta de triunfo de un emprendimiento que hasta el momento solo pretende aliviar y rehabilitar síntomas de diversas enfermedades; sin embargo, entre sus proyecciones se encuentran abrir una línea de producción de cosméticos, otra dedicada a especias aromáticos de uso culinario y sahumerios para la relajación y la salud mental, así como la construcción de un local propio que comenzarán a ocupar en pleno centro histórico de Trinidad.
“El consumo indiscriminado de algunas plantas puede ser perjudicial para la salud, por eso es tan importante que todos conozcan sus propiedades, cuáles de ellas pueden mezclarse y cuáles no —ha explicado Rodríguez Cadalso a la prensa—. Existen muchos remedios útiles que podemos hacer en casa, solo es ponerle un poquito de ciencia”.
Y en ese empeño, el de asesorar a la comunidad, la botica Remedio del Cimarrón se enrola por estos días en un curso sobre cosmética natural ideado para, según consta en la convocatoria, “conectar a naturalistas, estilistas, peluqueras, a todas aquellas personas que aman la belleza desde la naturaleza, que sueñan y trabajan por un planeta verde”.
