A ver, la idea de que compartir lo que publicamos y dar a “like” a nuestras publicaciones nos ayuda, es real; pero nos ayuda mucho más que alguien meta la mano en su bolsillo y compre nuestros productos o contrate nuestros servicios, solo con “likes” no se vive.
Para lograr convertir en clientes a nuestros seguidores en redes sociales se necesita una estrategia de marketing precisa. A nivel personal lo que más me ha funcionado es el “embudo de venta”, una herramienta que les explicaré hoy, y que cuenta con cuatro pasos fundamentales.
Atracción
Esta primera fase es en la que la mayoría de las personas están, y se quedan de por vida. En ella, el objetivo es crecer en seguidores, incrementar nuestra audiencia. Es una etapa necesaria, pero es solo el inicio de lo que como empresa o creadores de contenido queremos.
Interacción
Una vez empezamos a tener seguidores es indispensable saber qué los mueve, qué quieren ver, qué los motiva, qué esperan de nosotros; esto solo se logra a través de una interacción constante. Es importante responder a los comentarios y lanzar preguntas de interés que nos ayuden a crear un vínculo.
Conversión
Una vez tengamos seguidores que se sienten identificados con nosotros, llega la hora de convertirlos en clientes. Esto se logra a través de llamadas a la acción, publicidad y un correcto manejo de la relación con el cliente.
Fidelización.
Por último, está la fidelización…si has llegado hasta acá te has percatado de que el trabajo no es nada fácil. Es menos costoso mantener un cliente que buscar uno nuevo. Así que nunca te alejes de tu esencia: de mantenerte fiel a quienes te siguen. No queremos vender pan hoy y tener hambre mañana.
Experiencia personal
En mi faceta de escritor hago lo siguiente, planifico cuatro post a la semana, tres de ellos para captar nuevos seguidores y uno para lograr la conversión. Como soy enemigo de la publicidad “burda” o directa lo que hago es que el post publicitario cuenta generalmente la historia de una de las frases de mi libro, generalmente si las personas se sienten identificadas, terminan comprando un ejemplar. La etapa de interacción la cubro a diario gracias a las stories de Instagram que son una herramienta excepcional para mantener el contacto con los futuros clientes.
