
Verano 2025 en Cuba: ¿Cómo vender las excursiones turísticas?
Por Lorena Pérez Méndez
En los últimos años, los negocios privados que en Cuba se dedican a organizar excursiones hacia playas, ríos y destinos turísticos han apostado por el marketing digital como principal herramienta de visibilidad y captación de clientes.
Ante la expansión del acceso a Internet, sobre todo mediante datos móviles y redes sociales, emprendedores y mipymes del sector han adaptado sus estrategias para posicionarse en un mercado competitivo y fluctuante, donde la imagen, la confianza y la inmediatez lo son casi todo.
La mayoría de estos servicios turísticos —muchos de ellos informales o en proceso de legalización como mipymes— se especializan en excursiones de un día, conocidas popularmente como paseos o pasadías, a sitios como Varadero, Cayo Santa María, Playa Larga, Viñales, El Nicho o Trinidad. El enfoque va más allá del simple transporte: se ofrecen paquetes que incluyen almuerzo, animación, paradas fotográficas y tiempo libre en el destino.
Las plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp se han convertido en los principales escenarios del marketing para estos emprendimientos. Muchos negocios crean páginas en Facebook donde publican ofertas semanales, reseñas de viajes anteriores, álbumes de fotos y videos de los paseos más recientes. Los nombres suelen ser fáciles de recordar: Excursiones El Yuli, Paseos con El Piqui, Viajando con Eddy, La Guagua del Sabor, CubaTour Trips…
El uso de live streams, historias y reels en Instagram y Facebook permite mostrar en tiempo real los destinos visitados, lo que ayuda a crear una sensación de cercanía y confianza. Lo que más funciona —al decir de un joven emprendedor de Cienfuegos que coordina excursiones hacia la Ciénaga de Zapata y Playa Girón— es subir las fotos el mismo día del viaje, eso motiva a los que se quedaron en casa a reservar para el próximo.
Otra táctica común es la interacción directa con los clientes en los comentarios o por mensajes privados. La comunicación es rápida, personalizada y casi siempre informal, lo que permite cerrar ventas en tiempo récord. Para muchos usuarios, no tener que desplazarse a una oficina física para reservar es una gran ventaja.
Además, existe una retroalimentación constante: los clientes comparten sus fotos, dejan opiniones y recomiendan a sus amigos, lo cual genera un circuito orgánico de promoción basado en la experiencia real del usuario.
Un fenómeno reciente es la colaboración con microinfluencers con cientos o miles de seguidores que promocionan estas excursiones mediante intercambios o descuentos. Algunos incluso viajan gratis a cambio de publicar reseñas y videos, con lo cual aumentan el alcance del negocio en públicos segmentados por edad, ubicación o intereses.
Los testimonios espontáneos también tienen un gran valor. Por ello, muchos negocios animan a sus clientes a etiquetarlos, compartir contenido o participar en sorteos, lo cual aumenta la visibilidad y crea una comunidad alrededor del servicio.
Muchos comienzan con publicaciones hechas desde el móvil, pero los negocios más consolidados han entendido la importancia de una identidad visual coherente. El uso de aplicaciones como Canva, CapCut o incluso servicios de diseño freelance ha elevado la calidad estética de los anuncios, videos promocionales y logotipos.
A pesar del crecimiento, no todo es fácil. Las interrupciones en el servicio de Internet, la falta de plataformas de pago digital integradas y la informalidad de muchas de estas actividades complican la sistematización del marketing. Asimismo, la competencia es alta, y los márgenes de ganancia pueden verse reducidos por los costos crecientes del combustible, mantenimiento de vehículos y alimentos.
Sin embargo, los negocios más exitosos han demostrado que el uso inteligente y creativo de las herramientas digitales permite no solo sobrevivir, sino prosperar.
El marketing digital ha dejado de ser una opción para convertirse en la columna vertebral de la promoción turística privada en Cuba, al punto de marcar un antes y un después en la forma en que los cubanos acceden al ocio y el esparcimiento.