Yarini, la magia del restaurante más “chulo’’ de La Habana
Por Lisandra Andrés
En el corazón de San Isidro, el distrito de arte más popular de la capital cubana, nació, en plena pandemia de Covid-19, el restaurante Yarini Habana.
“Si bien la apertura de cualquier tipo de negocio resulta un desafío, hacerlo durante un periodo tan complicado fue un verdadero reto, y en gran medida ha contribuido a la aplicación de una política constante de cambio y reinversión que nos ha permitido sortear las diferentes barreras que han existido en este período post pandemia”, contó a Nego Adán Perugorría Lafuente, un joven emprendedor apasionado por el arte y dueño de Yarini Habana.
Con una vegetación tropical abundante, Yarini se ha convertido en “un espacio de estilo contemporáneo que pretende ofrecer un ambiente diferente y de desconexión” en medio de la zona portuaria de la capital cubana.
“La mejor terraza de La Habana para tomar unos cócteles y cenar algo al aire libre”, “la puesta de sol es espectacular”, “la atención del personal es estupenda”, “súper recomendado’’, son solo algunas de las opiniones que dejan en TripAdvisor quienes lo han visitado.
Debe su nombre al político y proxeneta isleño Alberto Yarini Ponce de León, quien hizo famosa esa barriada en la Cuba de inicios del siglo XX, leyenda que ha permanecido en el imaginario popular cubano y ha servido de inspiración a cineastas y cantores.
– ¿Cuál ha sido su modelo de negocios?
– “Ha sido precisamente no tener un modelo de negocio rígido, sino seguir un camino de constante adaptación al contexto actual. Afortunadamente, los recientes cambios en la política económica del país con la autorización a otras formas de gestión han beneficiado y aliviado de alguna manera estos retos”, aseguró Adán.
En Yarini aseguran que su cocina recrea sabores cubanos e internacionales para adentrarse en un concepto de gustos mixtos, definidos por una preparación rigurosa, de excelencia. “La carta exhibe una coctelería de autor que complementa el sabor del plato escogido y recrea la frescura y el erotismo tropical”.
Su coctelería es exclusiva, “no había sido testigo de un fenómeno semejante en esta ciudad”, dicen sus clientes. Cocteles como «El Rey» dejan automáticamente de ser una simple bebida para convertirse en “todo un espectáculo”.
Pero Yarini es más que comida y tragos. Música en vivo, exposiciones de arte, presentaciones literarias y tertulias con los más importantes escritores cubanos, performances, instalaciones y mucho sabor cubano, también caracterizan al lugar.
“Más allá de trabajar de manera sostenida en el desarrollo de ventajas competitivas en el sector de la gastronomía en Cuba, dígase, en nuestro caso, la coctelería de autor, nos hemos enfocado además en avanzar e implementar otras líneas de trabajo, por ejemplo, el uso que tenemos de nuestras redes sociales y la comunicación institucional”.
“Desde el primer momento, contamos con un equipo de comunicación y eventos que ha intencionado de manera muy precisa la marca Yarini con los eventos y grupos que ofrecemos, los diseños de flyers con una visualidad muy específica y la calidad de las imágenes como parte de esta comunicación. Otro punto fundamental ha sido la “experiencia Yarini Habana” cuando los s visitan nuestro espacio”.
– ¿Qué características debería tener un negocio en Cuba para ser exitoso?
– “La adaptabilidad. Para el desarrollo exitoso de un negocio en Cuba, son cardinales el correcto uso de las redes sociales y la comunicación institucional, la toma de decisiones basada en datos y relaciones horizontales de trabajo, y un fuerte equipo de gestión que sea capaz de adaptarse a un contexto en constante cambio”.
– ¿Qué aconsejas a quienes quieren emprender?
– “Más que nada, consideramos y defendemos que la emprendedora y emprendedor de la Cuba de hoy debe tener un profundo manejo de las principales problemáticas de nuestra sociedad y, desde cada una de sus posiciones, hacer lo mejor para contribuir a su resolución o al menos a su mejoramiento”.