Los profesionales detrás de Elekktrica, tras el análisis de la demanda y la menor participación de la competencia, crearon en octubre de 2014 un negocio enfocado en tres sectores fundamentales: educación, salud y agricultura; considerados por ellos como la columna vertebral del desarrollo social.
Según explica, el ingeniero eléctrico Guido Fernández Rosales el proyecto aporta los procedimientos necesarios frente al deterioro de los sistemas de suministro de electricidad y la escasez de personal calificado en estas esferas, desde servicios como: baja tensión, sistemas fotovoltaicos, transporte eléctrico y automática.
Eso se traduce también en soluciones profesionales y económicas, el cumplimiento del proceso según lo planificado, el empleo de materiales de primera calidad y la comunicación rápida y efectiva con los clientes.
Distingue a Elekktrica valores como la lealtad, honestidad, responsabilidad, disponibilidad y, sobre todo, trabajo en equipo. Sumado a la investigación e incorporación de nuevas tecnologías por la creciente solicitud de suministros eléctricos confiables y seguros.
“Asumimos como premisa el aprendizaje y la renovación constante, y tenemos proyectistas especializados con más de 30 años de experiencia. A partir del autorizo a las empresas privadas para importar insumos, aumentamos el equipo con un experto en logística”, reconoce Fernández.
Para cada uno de los clientes: privados o estatales desarrollan un procedimiento a seguir desde la publicidad, el contacto personalizado, el levantamiento de los problemas hasta la ejecución del trabajo, firma de contratos y el seguimiento oportuno para velar por la excelencia y conformidad del usuario.
Durante seis años, si bien se han insertado de manera satisfactoria en el mercado estatal, aún enfrentan retos como: la ausencia de un mercado mayorista para la adquisición de los insumos y la necesidad de ampliar las posibilidades de financiamiento con mayor capacidad monetaria, tiempo de amortización y menor cuota de pago.
No obstante, Guido Fernández asegura que la tendencia de forma general en ese periodo experimentó un crecimiento de alrededor del 20 por ciento. Incluso, durante la actual pandemia lograron asumir una mayor cantidad de proyectos, optimizar la eficiencia y con una afectación mínima a los procesos productivos de los espacios laborales.
“Somos, sin dudas, una organización exitosa, porque buscamos la perfección en cada una de las obras. Comenzar, impulsar y mantener negocios en Cuba siempre es factible, no es un proceso fácil, pero se logra desde el diálogo, el convencimiento y la contribución al progreso empresarial”, concluye.