Casio: la marca low cost con la que crecimos y que Shakira ha relanzado

“Cambiaste un Rolex por un Casio, Vas acelera’o, dale despacio…” así asegura Shakira en su reciente sesión junto al productor argentino Bizarrap.

Y aunque del tema ya se ha dicho y escrito mucho, en Nego hemos querido indagar sobre las marcas perjudicadas, o más bien, beneficiadas (la marca de relojería ha tenido un crecimiento del 60% de sus seguidores en sus redes), en esta polémica canción de la artista colombiana. Por esta razón, llegamos a Casio y a la historia de su creador Tadao Kashio.

La historia del obrero que creó Casio

El fundador de Casio, Tadao Kashio, comenzó su carrera laboral haciendo ollas, mientras estudiaba en la universidad y ganaba el reconocimiento de sus profesores por ser un alumno aplicado.

Estableció junto a sus hermanos un negocio llamado Kashio Seisakujo, en Mitaka, Tokyo, para reparar máquinas emisoras de billetes de avión y máquinas del aeropuerto. Al fundar la empresa en 1946, los cuatro hermanos de la familia Kashio no podían imaginar que iban a crear una de las compañías de electrónica de mayor éxito en el mundo.

Un día le llevaron a su pequeño taller para reparar una gran calculadora, utilizada en las oficinas del aeropuerto por los militares japoneses. Al arreglarla, y con un entusiasmo de un joven innovador, decidió fabricar una calculadora más pequeña, que pudiera ser transportada de un escritorio a otro. Ocho años más tarde, los hermanos fundaron la compañía CASIO y a partir de entonces la empresa diseñó y fabricó calculadoras basadas en relés, posteriormente transistorizadas y, más tarde, electrónicas.

De las calculadoras a los relojes “para toda la vida”

Tadao Kashio dirigió además su compañía hacia el universo de la relojería y convirtió a CASIO en uno de los primeros fabricantes de relojes digitales de pulsera. En 1969 creó una pieza con diez funciones adicionales y once años más tarde consiguió integrar una calculadora electrónica en un reloj.

Incluso, tras la muerte de Tadao a sus 76 años, en 1993, CASIO siguió trabajando en el desarrollo constante de su tecnología hasta llegar a convertirse, dentro del mercado de la relojería, en “sinónimo de reloj funcional deportivo”: el éxito mundial de los modelos G-Shock y Baby-G es sólo un ejemplo de ello.

Además de mostrar las horas, minutos y segundos en su esfera, el Casiotron lanzado 1974 se convertiría en el primer reloj con calendario automático del mundo, además de presentar funciones avanzadas para el momento, como el cronómetro o la hora mundial.

Desde entonces, y hasta los años noventa, Casio se trasformó en una factoría de relojes icónicos que definieron el imaginario de una generación pre Internet, con famosos referentes como el modelo con calculadora digital que todos los niños querían tener y que la marca tuvo que reeditar hace unos años bajo una fuerte demanda.

En un mercado cuyo imaginario está dominado por las marcas de lujo, Casio es un reloj asequible capaz de presumir de estatus de icono sin necesidad de complicaciones ni ediciones limitadas, un equivalente a lo que las zapatillas Converse o los vaqueros Levi’s significan en el mundo de la moda: iconos por derecho propio, según consideran los entendidos.

La fiebre por Casio es avivada cada cierto tiempo por la cultura boomer  y defensores de la nostalgia fabricada en cadena, que ficciones como Stranger Things, de Netflix, han sabido monetizar.

Casio registró ventas superiores a 1.900 millones de dólares en 2022. Su principal mercado es el asiático, con 42,4%, del cual solo Japón representa 25,3%. Europa, con 18,8%. Mientras que Estados Unidos alcanza 13,5%. Del total de ventas, la marca anunció que el año pasado sus relojes representaron el 60,3%, respecto a sus otros productos. 

La marca sí ha hablado: “Nos encanta que esto nos salpique”

Tras la polémica letra de Shakira muchos consideran que esta canción ha podido derivar en una campaña gratuita para Casio a nivel mundial, que difícilmente podríamos cuantificar económicamente.

“En la actualidad, y con la llegada de las redes sociales, las marcas han dejado de ser propietarias absolutas de su forma de comunicar. Esta polémica es un claro ejemplo, y Casio ha estado hábil a la hora de subirse a la ola y aprovechar la repercusión mundial a la que ha sido expuesta su marca”, dijo el consultor de marketing digital Sergio Magán, en declaraciones al periódico español El País.

Al poco tiempo de que el tema musical rompiera récords de descargas en Spotify y tuviera millones de visualizaciones y descargas, CASIO a través de su única cuenta verificada en Twitter hizo alusión con emoticonos a la noticia: “Hoy tenemos bastantes notificaciones por una mención a CASIO en una canción. Los (relojes y teclados) y las (calculadoras) CASIO son de y para toda la vida”.