Chorizo gallego, pero con sello cubano

Desde Galicia, el cubano Miguel Ángel Alvelo se ha atrevido a “bailar en casa del trompo’’, como dice el refrán, y ha emprendido un negocio de chorizos enlatados, que rinde homenaje a sus ancestros gallegos y a su padre.

Hace 20 años llegaba de manera definitiva un cubano a España. Pero esto, dicho por sí solo no es noticia, históricamente ha habido una fuerte emigración entre ambos países, cuyas culturas e idiosincrasias tienen tanto en común. Pero hoy, dos décadas después, este cubano está haciendo historia por el éxito de su emprendimiento en ese país, un negocio además, ideado sobre la base de uno de los productos más conocidos de la cocina española: el chorizo gallego.

Se trata de Miguel Ángel Alvelo, camagüeyano de nacimiento. Sus bisabuelos, gallegos y asturianos, emigraron a la isla caribeña y se asentaron en el centro de la oriental provincia de Camagüey. En los años 50 abrieron un colmado donde vendían diferentes productos: vinos y sidras españolas, aceites, y por supuesto, chorizos. En medio de este ambiente de tradiciones combinadas creció Miguel Ángel, cuya naturaleza emprendedora y curiosa le hizo atreverse a lanzar su propia marca de chorizos gallegos ahumados y enlatados.

Estudió deportes acuáticos en Cuba, y muchos de sus proyectos al llegar a España en el 2001 estuvieron vinculados con la natación, pero un buen día visitando un supermercado no encontró ni una sola lata de chorizo en aceite, y se dijo: esa lata la va a hacer un cubano. Y a raíz de ahí nació su marca Conservas Alvelo, un nombre que rinde a su padre, a su familia, a sus ancestros.

“Busco colocar en el mercado chorizos de alta calidad al estilo casero, como lo hacían mis abuelos, ahumados, en aceite, en conserva y con una presentación de lujo para distribuirlos en Europa y América Latina, especialmente en Cuba”, nos explica.

Cuenta que a nadie se le había ocurrido hacerlo enlatado, y un cubano vino y lo logró. La ventaja de este formato es que además de ser más fácil la transportación, la exportación, tiene una caducidad de alrededor de cuatro años, además, cuando las personas lo compran en realidad están comprando dos productos: el chorizo y el aceite.

Pero este emprendedor no deja nada al azar y vela hasta por el más mínimo detalle. El diseño de la marca y la maleta donde se transportan los dos formatos de latas de chorizo fueron hechos por cubanos. La maleta simboliza a aquellos emigrantes gallegos que partieron un día hacia La Habana en el siglo XX en los barcos de vapor que salían de los puertos españoles.

Ya muchos distribuidores se han interesados por el producto, pero afirma que quiere dar los primeros pasos con modestia: arrancar vendiendo en España, en agencias de paquetería, tiendas gourmet, agencias de viaje. Así espera que su producto pueda llegar a Cuba de la mano de algún viajero.

“Quizás pueda ser el primer emprendedor cubano en el exterior que lleve su producto a Cuba”.

A sus 52 años no piensa detenerse aquí. Está abriendo un canal de YouTube donde quiere compartir con sus clientes y usuarios recetas de cocina que se pueden elaborar con el chorizo Alvelo. Además, nos adelanta que se vienen más productos en conserva, que actualmente no existen en el mundo y muchas otras sorpresas.

Confiesa que la clave de su éxito se debe, entre otras cosas, a la red de apoyo que ha encontrado en Galicia. “Para un cubano emprender fuera tienes que tener muchas cosas: primero recursos y segundo una buena asesoría, si yo no hubiera tenido la asesoría de mi esposa Elena, no habría podido llegar a donde estoy hoy.

“La maleta además del chorizo, transporta mi ilusión, el homenaje a mi familia y el orgullo por mis antecedentes gallegos y asturianos”.

Leer más Noticias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*
*
Website

Abrir chat
Negolution
Hola 👋 somos Negolution, gracias por visitarnos!
¿En qué podemos ayudarte?