Concurso Nacional de Música, oportunidad única para los adolescentes cubanos
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Por Lorena Pérez Méndez
No hay que ser un instrumentista superdotado, ni siquiera estudiar en escuelas de enseñanza artística, para comenzar una carrera en el escenario musical cubano; basta con participar en la primera edición del Concurso Nacional de Música que, auspiciado por el Fondo de Arte Joven (FAJ) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Cuba, ofrece una oportunidad única para adolescentes.
De acuerdo con la convocatoria a la que tuvo acceso Negolution, podrán competir cubanos residentes en la isla que tengan entre 12 y 18 años, y que se estén formando en la música, ya sea en algún centro de la enseñanza artística o de modo autodidacta.
Hasta el próximo 15 de octubre los interesados podrán aplicar a través del formulario online disponible en el sitio del FAJ, mediante el envío de un video en el que se aprecie la ejecución, como solista, de una o varias obras musicales de elección libre; aplican obras completas, movimientos de obras, nuevas creaciones, canciones o improvisaciones.
Divididos en tres categorías de competición (de 12 a 14 años; 15-16 y 17-18), se otorgará un total de tres premios, que consistirán en el financiamiento total de la participación de cada ganador con un adulto acompañante en un programa de intercambio creativo de una semana de duración en La Habana, según promueve el Fondo en sus redes sociales.
El programa incluirá actividades, sesiones de ensayos y clases magistrales impartidas por músicos jóvenes y consagrados, comprometidos con las infancias y embajadores de buena voluntad de la UNICEF en Cuba.
Como parte del premio, los ganadores tendrán la oportunidad de participar en un concierto en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes junto a reconocidos artistas cubanos, según subraya la convocatoria de la primera edición del Concurso Nacional de Música.
Este singular espacio no solo busca promover procesos creativos que favorezcan el crecimiento espiritual, la creatividad y la expresión de adolescentes, sino también generar un impacto positivo en la formación de este grupo poblacional, en el marco de la conmemoración de los 35 años de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Tras casi dos años de trabajo sostenido, el Fondo de Arte Joven ha venido consolidándose como una especie de mecenas que promueve el arte cubano emergente y apoya a emprendimientos culturales que se mantienen creando desde la isla, con énfasis en las artes visuales y la música.
Decenas de jóvenes y proyectos se han beneficiado en toda Cuba gracias a los programas sistemáticos de actividades, convocatorias y premios que combinan en una sola plataforma diferentes oportunidades, entre ellas, acceso a circuitos de exhibición, apoyo financiero a proyectos y procesos creativos, provisión de medios de comunicación, acompañamiento profesional, superación y movilidad académica.
El concurso de artes visuales Malayerba y la convocatoria a conciertos y exposiciones colectivas figuran entre los resultados ostensibles del FAJ, que suma ahora a su amplio catálogo de oportunidades este sui géneris Concurso Nacional de Música para adolescentes.