Infografías, una revelación para el marketing digital
Por Lorena Pérez Méndez
Que una imagen dice más que mil palabras es una especie de leyenda urbana que casi nadie pone en duda hoy, cuando el marketing digital ya ha superado con creces aquella etapa inicial de la imagen estática y se ha paseado con soltura por la imagen en movimiento e, incluso, con las imágenes hiperrealistas generadas por Inteligencia Artificial. De ahí que los recursos gráficos se mantengan entre los contenidos más exitosos en cualquier estrategia de mercadotecnia.
La infografía, por su capacidad para transmitir información de manera concisa, resumida y, sobre todo, gráfica, ha venido ganándose, tímida pero sostenidamente, un lugar de privilegio en las campañas de marketing digital, por su innegable capacidad para atraer clientes y aumentar ventas.
Se trata de un recurso de comunicación que combina imágenes y texto con el fin de transmitir de forma creativa una información compleja. Suele utilizarse en la promoción de productos o lanzamiento de ideas claves y se ha popularizado como una herramienta de gran eficacia gracias a una combinación magistral de imágenes, texto, gráficos, diagramas y videos. Todo ello, llevado al marketing digital resulta muy útil para mejorar el engagement de las publicaciones, aumentar la visibilidad online y contribuir a la reputación de la marca.
Para los consumidores es mucho más sencillo procesar información visual que textual. La combinación de un buen diseño con la historia o los datos que se quieren contar facilitan la comprensión del usuario, sobre todo, si lo que se pretende comunicar es de naturaleza compleja.
Más allá del empleo genérico de las infografías, al hablar de estas herramientas en marketing hay que tener siempre presente la imagen de marca: los colores o las tipografías que representen determinada empresa pueden y deben estar presentes en estas visualizaciones, de forma que el consumidor asuma que esa información de interés está siendo transmitida de forma personalizada por el negocio.
Negolution resume siete consejos para elaborar infografías que resulten exitosas en una estrategia de marketing digital.
- Un título que comunique con efectividad
Como toda pieza de comunicación, el título es lo primero que se percibe y lo que atraerá la atención del cliente o usuario. Es necesario que sea corto, pero conciso, y que deje ver claramente el tema y el objetivo de la infografía, que no se preste a ambigüedades.
- Textos breves y explicativos
Aunque la imagen a veces puede ser suficiente, se recomienda que la infografía vaya acompañada con un texto breve, que precise lo que la imagen transmite. Y es que, en ocasiones, hay conceptos que no se pueden explicar con imágenes solamente, por lo que el texto es fundamental cuando la simplificación máxima no es aconsejable.
- Gráficos útiles y relevantes
Los expertos han calificado a las imágenes como el cuerpo de la infografía, mientras los gráficos vendrían a ser el alma. Estos últimos recursos aportan estructura, sirven para transmitir mejor muchos conceptos y ayudan a dirigir la atención a los aspectos que se quieren destacar. También permiten relacionar variables y marcar tendencias con la simplicidad de un gráfico de barras, de pastel o de líneas progresivas. Todo va a depender de la creatividad con que se manejen los datos.
- No pueden faltar las fuentes
Una infografía es una herramienta de comunicación y, como tal, debe revelar de qué fuentes se obtuvo la información. Ya sean estadísticas publicadas en la prensa, institutos de investigación, literatura especializada o, sencillamente, la vox pópuli, el usuario tiene el derecho a saber de dónde provienen los datos que está procesando. Ello contribuye a consolidar la confianza en la marca y la credibilidad de todos sus soportes.
- Un logo explícito
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de crear infografías es incluir el logo de la empresa o una referencia a las plataformas online del negocio para que quienes la vean tengan claro de a quién pertenece el mensaje. La personalización en estos casos siempre cuenta, y mucho.
- La información debe estar bien organizada
Al tratarse de una herramienta que “entra por los ojos”, resulta imprescindible disponer de la información de manera atractiva para el usuario y que se le haga fácil de distinguir el mensaje sin demasiados problemas. Por ejemplo, aunque estemos acostumbrados a leer de izquierda a derecha, un mensaje con otras formas, como circular o ascendente, puede resultar llamativo y, por ende, quedarse grabado en la mente del consumidor.
- ¿A qué público va dirigido el mensaje?
Adecuar los mensajes al grupo etario y social al que va dirigida es una vía para optimizar las infografías. De ahí que resulte cardinal conocer a fondo quiénes son los públicos potenciales del producto comunicativo: si el público es joven, se recomienda usar lenguaje inclusivo y términos del argot juvenil de moda; si el público es adulto, los mensajes y gráficos deben ser más serios y convencionales.
Además de estos siete tips, las marcas no deben perder de vista que el objetivo de la infografía en el marketing digital es aumentar el tráfico hacia el emprendimiento y el número de clientes.
Conscientes de que, en la actualidad, la gente ya no quiere detenerse a leer largos textos para entender los fenómenos, las infografías vienen a ser una herramienta importante para comunicar ideas, sintetizar información, hacer virales determinados contenidos y quedarse en la memoria. Tiene una capacidad increíble para reforzar la identidad de una marca.
Bien usada, la infografía es un recurso estrella para cualquier emprendimiento.