¿Marcas cubanas en LinkedIn? Siete consejos para conquistar la llamada red profesional
Por Lorena Pérez Méndez
No es una de las redes más populares entre los cubanos, pero LinkedIn ha venido colándose en el sector para el que ha sido especialmente diseñada: el profesional. Esta plataforma orientada al uso empresarial, a los negocios y al empleo, mantiene unos 800 millones de usuarios activos a nivel global, cerca de 250 000 visitantes únicos al día y se abre paso también en una isla que ha comenzado a descubrir sus ventajas en el competitivo mundo de los emprendimientos y las marcas.
Con una interfaz amigable y un diseño que recuerda versiones anteriores de Facebook, LinkedIn no es solo una red social; es un bullicioso mercado de ideas, colaboraciones e hitos profesionales, según la han calificado los expertos y algunos de sus más entusiastas defensores.
Para alcanzar impacto en este escenario, no basta con tener un perfil profesional, sino que se impone gestionar de la manera más adecuada las habilidades y competencias para sacar el mayor provecho de ellas, porque LinkedIn es, sobre todo, el nicho virtual donde los usuarios se valoran en función de su trayectoria y su talento.
El algoritmo de esta red está diseñado para transformar las conexiones en colaboraciones y establecer redes de retroalimentación entre perfiles profesionales similares, negocios con los mismos públicos o intereses, empleados y empleadores potenciales…
Negolution resume los 7 consejos que no deben perder de vista los emprendedores que apuestan por incluir a LinkedIn en sus estrategias de marketing digital.
1. ¿Para qué necesito LinkedIn? Responder esta pregunta es cardinal para diseñar los pasos futuros en la red, pues no todos los usuarios buscan lo mismo: la mayoría se conectan únicamente con sus redes personales y profesionales, mientras otros aprovechan LinkedIn como su currículum en línea y permanecen prácticamente inactivos. Aunque se emplea con mucha frecuencia para la contratación y la creación de redes de contactos, hay mejores formas de aprovechar una página de LinkedIn, entre ellas, mantenerse actualizado de las últimas noticias del sector, seguir a empresas líderes y personas influyentes o unirse a grupos que aumentarán exponencialmente la base de contactos.
2. Comprender al público específico: ¿Cuál es la dinámica de los seguidores? ¿Cuántos se han perdido y ganado en un periodo determinado? ¿Cuáles son sus características? Manejar esa información básica sobre la audiencia permitirá generar contenido y corroborar hasta qué punto el receptor del mensaje ha quedado satisfecho. Al conocer e interactuar con los públicos específicos, se puede realizar un seguimiento eficaz de la reputación en línea y, por ende, mitigar las crisis de relaciones públicas antes de que se agraven.
3. Crear una estrategia de marketing en LinkedIn: No se trata de publicar “a lo loco”; en esta red, como en todas, resulta imprescindible elaborar un plan, una especie de guía con objetivos generales y específicos, para conseguir conexiones, llegar a clientes potenciales, mejorar la generación de leads o direccionar nuevos visitantes al sitio. Se recomienda descartar la espontaneidad, que no siempre da frutos concretos.
4. Crear una página de empresa: Además de las cuentas personales, es preciso abrir un perfil empresarial para consolidar la reputación online del emprendimiento. Gracias a las llamadas “páginas de empresa”, aumentará la imagen corporativa y el algoritmo de LinkedIn sabrá que se trata de un negocio. Completar todos los datos y categorías con información verídica de la marca permitirá reforzar la presencia en esta plataforma, simples pasos a los que se suman el cuidado constante del perfil y la búsqueda de nuevos públicos.
5. La palabra de orden es comprometerse: Más que un registro virtual de los logros profesionales, el perfil de LinkedIn es una puerta de entrada a la colaboración permanente con profesionales de los más disímiles campos, para lo cual es necesario destacar. De ahí que sea recomendable deshacerse de las plantillas predeterminadas, personalizar el mensaje buscando puntos en común con los posibles clientes y demostrar habilidades y talentos.
6. Controlar el rendimiento: Con herramientas de pago o las limitadas posibilidades que ofrecen las gratuitas, resulta imprescindible mantenerse al tanto de lo que ocurre con la cuenta de LinkedIn para verificar la efectividad de las campañas implementadas. Estas aplicaciones escanean Internet para detectar casos en los que se utilizan palabras claves específicas, todo ello con el propósito de aquilatar en su justa medida el alcance de la presencia online del negocio.
7. En sus marcas, listos… a publicar contenidos. La piedra angular de cualquier estrategia de marketing es el contenido de calidad, un axioma que deberían tener en cuenta aquellos profesionales que solo se acuerdan de LinkedIn cuando reciben una notificación en su correo. Publicar con regularidad y aportar información de valor son las claves iniciales del éxito en esta plataforma que premia los mensajes atractivos e inspiradores. No por gusto los artículos más destacados en LinkedIn suelen ser consejos profesionales, textos sobre espíritu empresarial, marketing, tecnología e innovación. Los gurús de esta red social lo vienen advirtiendo: crear contenidos que conecten con personas influyentes es la vía más expedita para volverse igualmente influyente.