¿Un "socio" que te financie? Cuba, las mipymes y la inversión extranjera...3 meses después

El pasado mes de agosto el gobierno cubano anunció que permitiría la participación de inversionistas extranjeros en el comercio mayorista y minorista de la isla por primera vez en 60 años.

Hasta ahora la inversión extranjera estaba centrada en bienes y servicios, pero a partir de las nuevas normativas para la inversión extranjera directa, dirigida principalmente a los nuevos actores económicos, la atención especial estaría dirigida a aquellos inversionistas que se dediquen a la venta de materias primas, insumos, equipamiento “y otros bienes que contribuyan a impulsar el desarrollo de la producción nacional”, según explicó la página web del Ministerio de Comercio Exterior de Cuba.

También serán prioridad, el “suministro de productos alimenticios, de aseo, de línea económica y para la instalación de sistemas de generación de electricidad con fuentes renovables de energía, que tengan una incidencia inmediata en los problemas de desabastecimiento y contribuyan a mejorar la oferta en el mercado nacional”.

Alrededor de tres meses han pasado desde el anuncio de esta medida, y la realidad indica que aun es pronto para evaluar su impacto en la economía nacional y en las más de 5000 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) que se han constituido en el país en el último año.

Quizás uno de los estudios más completos sobre este tema lo publicó recientemente la consultoría Auge, en su informe “Las 100 mipymes de Auge”, dónde hacen un análisis de las empresas que ayudaron a constituir en el último año.

Auge señala que en los últimos 12 meses, los principales resultados en materia de comercio exterior de las formas de gestión no estatal, son los siguientes:

 

+ 15 000 contratos firmados

+ 290 MILLONES USD en operaciones

+ 269 MILLONES USD en importaciones

+ 22 MILLONES USD en exportaciones

45% de los contratos de importación han sido

compras en consignación

 

En cuanto al financiamiento se otorgaron 342 créditos en CUP a Mipymes equivalentes a más de 608 millones de pesos, en moneda nacional, mientras que solo fueron poco más de una decena los créditos en MLC entregados a Mipymes, por un monto de más de 600 mil USD.

Un hecho importante a destacar fue la existencia de casos donde cubanos residentes en el exterior participaron de la creación de las nuevas entidades.

El 16% de las Mipymes privadas de Auge tienen entre sus socios a cubanos emigrados, pero que mantienen su estatus de residente permanente en Cuba, y radicados principalmente en Estados Unidos y Panamá.

“Esta pequeña muestra puede ser asumida como una evidencia cualitativa de que parte de la emigración cubana también ha decidido aprovechar esta apertura en materia económica. En el contexto actual se repite el patrón comprobado entre los años 2014-2017, cuando muchos emigrados realizaron inversiones en el país bajo la modalidad del Trabajo por Cuenta Propia”, añade el informe.

Hace menos de un mes, a finales de octubre pasado, 25 miembros de compañías estadounidenses llegaron a La Habana para participar en un foro de negocios informativo, acompañados por Focus, una consultora de Estados Unidos que busca fomentar nexos comerciales en la isla y que encabezan Phil Peters y Paul Johnson.

De los visitantes, cinco son empresarios cubano-americanos, informaron los organizadores, que no ofrecieron un listado con los nombres de las firmas pero indicaron que están representados sectores como el transporte, la agroindustria y la tecnología.

Los empresarios declararon a la prensa que las nuevas regulaciones cubanas aprobadas en septiembre del 2021, y que permiten a las pequeñas y medianas empresas constituirse legalmente y tomar socios extranjeros, es “una oportunidad”.

De acuerdo con el Ministro de Economía y Planificación de la isla, Alejandro Gil, lo que se pretende con la inversión extranjera es “echar a andar la infraestructura existente en el país (almacenes, industrias, fábricas), que está subutilizada por falta de materias primas a causa de la escasez de financiamiento”.

Dicho de otra forma, que los inversionistas extranjeros pongan sus bienes intermedios e insumos en el territorio nacional, aprovechando su tecnología, experiencia y know how, para suministrar de manera directa a actores estatales y privados, y que estos no dependan de las importaciones.

La captación de inversión extranjera es una de las actuales prioridades del gobierno cubano, en medio de la severa crisis económica que atraviesa el país, agudizada por el impacto de la pandemia, las sanciones de Estados Unidos, y las dificultades e ineficiencias internas.

Una buena oportunidad en este sentido podría llegar muy pronto, en la edición 38 de la Feria Internacional de La Habana, prevista entre el 14 y 18 de noviembre próximo en el recinto de exposiciones Expocuba, cuando se den cita en La Habana unas 400 empresas extranjeras de 60 naciones, y alrededor de 170 entidades cubanas estatales y no estatales, entre estas últimas las Mipymes y cooperativas no agropecuarias con un carácter exportador.

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