
El desarrollo de los actores económicos privados resulta una estrategia de Cuba para que la empresa estatal opere en escenarios de mayor competitividad y cumpla con su rol principal dentro del modelo económico: concentrar los principales medios de producción e incidir en el crecimiento del país.
Ese contexto contribuye al perfeccionamiento y ampliación del sector no estatal que, a juicio del titular de economía Alejandro Gil, está concebido con vida y estructura propia, empresas de alto valor agregado, innovación y aportes reales al modelo económico en la nación caribeña.
De acuerdo con el Ministro ese esquema comprende al trabajo por cuenta propia, las cooperativas agropecuarias y no agropecuarias y las micro, pequeñas y medianas empresas privadas; que acumulan, hasta la fecha, más de 600 mil personas involucradas en ese tipo de gestión.
Las políticas aprobadas recientemente y referidas al proceso de perfeccionamiento incluyen la constitución de las micro, pequeñas y medianas empresas con determinada cantidad de integrantes, ello permitirá que “la contratación indefinida” se oriente hacia esa forma de agrupación.
Ello significa que si un negocio por cuenta propia se transforma en una cooperativa o en alguna de las modalidades de empresa antes mencionadas poseerá más autonomía y capacidad de gestión que en su condición anterior.
Todo ello implica además, liberar las fuerzas productivas, suprimir las trabas, conceder responsabilidad social a esos actores económicos desde el punto de vista jurídico y separar el patrimonio individual de los recursos de la entidad, con el fin de aprovechar el potencial del país y sumar fuerzas.
Gil explicó, asimismo, que la creación de las micro, pequeñas y medianas empresas privadas parten de los negocios existentes y del personal contratado, proceso que se realizará en paralelo con el surgimiento de nuevos emprendimientos.
¿Cuál es la dimensión de cada una de ellas? Puntualizó, que una micro empresa contiene de una a 10 personas; una pequeña, de 11 a 35 y una mediada tiene un rango entre 36 y 100 ocupados. Estos cambios tienen como antecedente, a su juicio, el proceso de ordenamiento monetario. El mismo, ha permitido que todos los actores económicos trabajen en el mismo circuito monetario desde el primero de enero de 2021. Por consiguiente, logra el encadenamiento del sector productivo de la economía y la medición de la eficacia de los procesos.