La oportunidad de Los Navarro para dar nueva vida al plástico
De Greenbiz
Por Iris Hernández Rodríguez
Foto: Cortesía del entrevistado
Cuando se aprobó como micro empresa privada de Camagüey, ya Los Navarro tenían un camino andado en el cuentapropismo, principalmente en crear insumos de plástico a partir de su reutilización. Pero, más que en esa forma de gestión, su lugar está reservado para la solución de diversos problemas de la vida cotidiana.
“Nuestra razón de ser es reciclar plástico y convertirlo en nuevos productos, desde la economía circular, reconoce Diosdado Navarro Ramírez, responsable del emprendimiento. Aunque también tenemos otros objetos sociales aprobados, este es el principal, pues es con el que más nos sentimos identificados”.
Desde mucho antes de devenir en sostén económico, él experimentaba con la fusión de ese material y moldearle formas. De ahí que en ese andar hayan ganado un sello, y el líder de la Pyme asegure que “existen personas que nos reconocen cuando escuchan decir el plástico en la sangre”, porque su lema tiene de tradición.
Las creaciones de mayor demanda son las llaves de agua, y con estas asumen una responsabilidad, tanto en la importancia de reutilizar, como de actuar en favor del ahorro. Los coladores y embudos; los implementos de limpieza, como trapeador, haragán y escobas, se incluyen en los bienes salidos del taller de Los Navarro.
Para que no les falte la materia prima, disponen de una casa de compra, acompañada de campañas de marketing en las redes sociales, según comenta Diosdado. Aumentar ese volumen disponible tiene una relación directa con incrementar los artículos listos para comercializar, aunque hasta ahora ha sido suficiente.
La Habana, Santa Clara, Las Tunas y Holguín son mercados seguros para las producciones camagüeyanas. “En general, donde se necesite puede estar la marca de Los Navarro, afirma el emprendedor. Buscamos constantemente encadenamientos con empresas similares a la nuestra. En el plástico somos como una familia: mientras más unidos, mayores serán los logros del reciclaje y de brindarles una oferta variada a los clientes”.
Desde que se incluyó en la relación de nuevos actores de la economía nacional, la micro empresa se planteó mudar el taller a un local más amplio, apostar por la calidad y la mejor terminación del producto. Poco a poco, sorteando obstáculos, lo que fueran aspiraciones han sido conquistas.
Diosdado asume que el cierre del ciclo ambiental está en aprovechar ese material usado, darle una función nueva y que las personas lo adquieran. “Es un aporte de todos para evitar la contaminación. Nos alegra que desde Los Navarro ayudemos a que menos objetos de plástico vayan al mar”.