Mimitos Laura: Compotas “hechas a cuatro manos”, cien por ciento sanas y cubanas
DE Pitch
POR María del Carmen Ramón
Sabrosas, sanas, cien por ciento naturales, con sabores muy variados y con el ingrediente mágico de ser hechas a mano por una pareja de padres cubanos, son el sello que distingue a Mimitos Laura, un emprendimiento sui géneris, especializado en la elaboración artesanal de compotas para niños y una amplia diversidad de productos, incluso para quienes padecen enfermedades como diabetes o intolerancia al gluten.
Laura Lefebre Barreto y su esposo Lino son los gestores de este proyecto y alternan la pasión por la cocina con el cuidado de su hijo, un pequeño de apenas un año y medio de edad.
“Nuestro proyecto familiar nació a mediados del 2020. Las necesidades impuestas por la pandemia de la Covid-19 nos obligaron a reinventarnos; y ha sido una experiencia muy positiva, ya que nos ha permitido llegar a muchísimas personas. En estos meses nos vimos con muchas puertas cerradas pero siempre hay una ventana que se abre, y esa ventana ha sido “Mimitos”, asegura Laura, Licenciada en Psicología.
“Desde el nacimiento de nuestro niño nos hemos volcado a su educación social, pero también a una cultura alimentaria basada en lo saludable, que elimine los alimentos chatarra y con altos carbohidratos innecesarios”, añade.
De esa mirada indispensable que busca reivindicar una nutrición sana nace su amplia variedad de productos: cien por ciento naturales, hechos a mano, y sin conservantes ni azucares añadidos.
“En función de la disponibilidad existente en el mercado conformamos un menú lo más amplio posible y siempre tenemos mucho cuidado con las frutas que escogemos porque sabemos que hay muchas que están llenas de líquido o mal manipuladas. En la elaboración de nuestros productos utilizamos harina de yuca o harina de arroz, ambas elaboradas por nosotros”.
Otra singularidad de este negocio es su apuesta por una cultura del reciclaje, acompañada de estrictas normas de higiene; si bien muchos productos tienen como público potencial a bebés y niños de muy corta edad.
“Vivimos en permanente reciclaje y los envases siempre los hervimos antes de usarlos. Hemos hecho ofertas a cambio de recipientes para nuestros productos y por suerte hay madres que con muchísimo cariño nos han ayudado y nos brindan pomitos de compotas que le sobran. Contamos con ese apoyo que siempre ha sido la base fundamental de nuestro proyecto”, aseguran con orgullo Laura y Lino.
Esta pareja, unida por el amor, la paternidad y el emprendimiento, tiene grandes sueños para 2021, y uno de ellos es poder contar con un local propio. “Así será mucho más fácil atender al cliente, porque estaremos no solo a disposición de quienes nos ven en las redes sociales, sino también de quienes puedan pasar cerca, descubrirnos y visitarnos”.
“En Mimitos mi esposo y yo compartimos las ideas, el trabajo y los méritos o fracasos. Estamos enamorados de nuestro proyecto y el propósito es continuar madurándolo y creciendo. Es nuestro segundo hijo pequeño, por lo que nos enorgullece ver cómo está creciendo y dando ya sus propios pasos.”