Mandao es uno de esos emprendimientos cubanos que en los últimos años ha ganado más visibilidad entre los propios clientes. Muchos son los que reconocen a los mensajeros que andan sobre ruedas repartiendo “encargos” por toda la ciudad, pero ellos solo son la punta de iceberg, Mandao es mucho más grande e implica el trabajo de varios socios.
Utilizar como medio de transporte las bicicletas ya es un aporte ecológico, lo que lo convierte en un emprendimiento responsable pues con sus entregas cotidianas no dañan el medio ambiente y a la vez inspiran a otros negocios a usar esta maravilla sobre ruedas.
Recientemente el equipo de Comunicación de Mandao organizó una bicicletada en La Habana para recorrer algunos de los principales negocios que tienen alianzas con esta empresa de mensajería.
Nuestra revista Negoluion, conversó con Mayvic Delgado, directora creativa de MadWoman, la agencia de comunicación de Mandao, y conocimos detalles sobre esta iniciativa: “Los colaboradores fueron muy importantes, la bicicletada no hubiese sido posible sin todas esas personas que nos abrieron las puertas de sus establecimientos con muchísimas ganas. Además agradecemos al equipo de Cubyke, una agencia de viajes cuya experiencia fundamental va de recorrer La Habana en bicicleta de manera saludable”.
“Mandao es una empresa muy grande, los mensajeros que vemos con una mochila por toda La Habana solo son una parte de esta gran familia, detrás hay una especie de socios, establecimientos y lugares, y gracias a esa asociación hemos logrado que Mandao pueda existir y hacer todos esos traslados”, explicó Mayvic.
A propósito de la crisis que ha provocado la Covid-19, esta empresa tuvo que reponerse y proponerse nuevos retos para poder asumir la demanda tan grande que comenzó a tener, ya que en los últimos meses muchos establecimientos que prestaban servicio a domicilio aumentaron considerablemente sus pedidos; y otros negocios incorporaron por primera vez la mensajería a sus rutinas productivas como método para sobrevivir a la escasez de clientes en los propios lugares.
“Mandao se convirtió en una oportunidad para muchos negocios que en su modelo de funcionamiento no tenían incorporado el servicio a domicilio y por ende hubiesen tenido que cerrar y dejar sin trabajo a todo su equipo”, puntualiza la comunicadora.
La iniciativa de la bicicletada fue una especie de solución ante la necesidad que tenía el equipo de comunicación de conocer en profundidad los nuevos socios con los que estaba operando, y reafirmar el trabajo con otros más antiguos.
La bicicletada se convirtió en una manera de celebrar y al mismo tiempo de recordar que todos estos lugares se pueden encontrar también por la aplicación de Mandao, que ya está disponible y que significó un esfuerzo para la marca. “Fue un reto ya que es la primera aplicación en Cuba por la cual se puede hacer un pedido a domicilio sin hacer una llamada telefónica; y la bicicletada también fue para de celebrar ese logro para la empresa”, aclara Maryvic.
De forma general la iniciativa de recorrer varios emprendimientos en bicicleta fue muy positiva; los propios organizadores creen que el público lo disfrutó muchísimo, las personas estuvieron atentas a las directas que realizaron en cada lugar y comentaban, preguntaban por los servicios, se interesaban por las ofertas, otros muchos se fueron sumando a pedalear La Habana para conocer las interioridades de la mensajería, una especie de radiografía a Mandao.