
Tras los sucesos en el Hotel Saratoga de la Habana Vieja muchas han sido las muestras de apoyo y solidaridad por parte de la población. Los emprendedores cubanos no están exentos de ese equipo.
Si bien, en catástrofes de esta magnitud debe primar el orden para que la ayuda sea eficiente, ellos han sabido hacerlo genial. A pocas horas de los hechos, las cuentas de Instagram y estados de Whatsapp compartían la convocatoria lanzada por “El Sitio de Rose” para recoger donaciones para las familias damnificadas del edificio Prado 609, colindante con el hotel. El Sitio a su vez, trabajó en conjunto con @uve_cuba, la Embajada de Alemania, la Escuela Internacional de La Habana y con personas de la Colmenita.
Al día siguiente los muchachos y muchachas de Artecorte se habrían sumado a las labores de recogida de escombros y limpieza en el Teatro Martí y con ello se activaría el grupo de Telegram Bici Solidaria, para movilizar a la comunidad bicicletera habanera a apoyar en la recogida y movimiento de donaciones.
Por otra parte Solo el amor, proyecto surgido durante la crisis sanitaria de Matanzas en el período de Covid, aunaría todos sus esfuerzos para con las familias dañadas. Pocas cosas pueden llenar el vacío de esas personas ahora mismo, pero sin duda el amor es un buen candidato. Lola café, Montefreddo, Juanky´s Pan y Mandao, estuvieron entre los emprendimientos que llevaron dulces y merienda a los damnificados, así como al cuerpo de bomberos, rescatistas y a los trabajadores de los centros de donaciones de sangre.
De igual modo, la agencia Taxi René se incorporó en todas las acciones que implicaban movimientos. Es válido destacar la labor de Tarecolandia, Clandestina, Dar es dar, diversos proyectos asociados a la Oficina del Historiador de la Ciudad y las diferentes organizaciones de masa que también se han sumado a estas acciones.