Las redes sociales son la traducción online de nuestras vidas. Los lenguajes se readaptan en cada espacio, como mismo mantenemos códigos para hablar y actuar en escenarios comunes de la vida real.
Imaginemos que estamos en una peña literaria, una peña interactiva donde no solo se leerá sino que se conocerán palabras nuevas, esa es más o menos la traducción de la cuenta de Instagram de @polilla.cu
Pero para conocer más detalles nuestra revista Negolution contactó con Camila, la creadora de ese proyecto.
“Polilla es un espacio que nació el 13 de mayo por puro entretenimiento durante la cuarentena. La esencia: un compendio de palabras del argot popular que nacen a partir de la interacción con la gente; ellos me piden palabras y a veces yo les regalo otras que surgen de forma espontánea”, explica la creadora.
Aunque las protagonistas de Polilla son las palabras, Camila ha intentado vincular el arte, la ortografía, la literatura…
“He invitado además, a escritores, pintores y diseñadores cubanos a compartir su obra. Generalmente cada palabra tiene un tema detrás, por ejemplo, durante la semana de concienciación del orgullo LGBTI, un día publiqué ‘Peter’ y abordé la película Fresa y Chocolate en las historias de Instagram”.
“En una de esas historias también mencioné que es momento de reinventarse. ¿Dónde estamos los jóvenes? Pues en las redes sociales, y particularmente en Instagram porque ya hay muchos que han dejado de preferir Facebook”.
Polilla es un espacio para compartir vocablos de diferentes diccionarios, principalmente del habla popular cubana, pero también para compartir palabras que describan emociones, sensaciones; es un espacio de experiencias con el idioma.
Camila quisiera en un futuro lograr que confluyan su espacio digital con el barrio, ese es su gran sueño. “Construir con la gente el significado de una palabra, elegirla entre todos, a partir de dinámicas grupales, y por supuesto: el arte, pero esto último será una sorpresa que tendremos más adelante”.
