Gerber, el imperio detrás de una cara de bebé

Basta observar el icónico rostro de un bebé en tapas y etiquetas para saber que el producto contenido en los envases tiene calidad garantizada. Y es que, probablemente, los alimentos bajo la marca Gerber figuren entre los más conocidos en el mundo, no solo por su visualidad consolidada durante décadas, sino por la variedad de sus producciones, que incluyen papillas, jugos, néctares y cereales, entre otros.

En la actualidad, Gerber es propiedad de la compañía Nestlé, pero su historia se remonta a 1927 en Michigan, Estados Unidos, y comenzó con la preocupación de una madre por elaborar alimentos sólidos y nutritivos para su hija de siete meses.

Por indicaciones del pediatra, Dorothy Gerber cocinaba toda suerte de papillas y néctares para su bebé Sally, hasta que convenció a su esposo, Dan Gerber, de confeccionar puré de chícharos para la niña y para las familias de la región en la fábrica de alimentos enlatados de su propiedad.

Fue así como Fremont Canning Company se estrenó procesando alimentos para bebés que primeramente probó Sally y, después, los hijos de los trabajadores de la empresa. Para cuando los pediatras dieron el visto bueno, ya los Gerber tenían el mercado garantizado.

Desde 1928 empezaron a ser comercializadas las primeras cinco variedades de alimentos infantiles: chícharos, ciruelas, zanahorias, espinacas y sopa de vegetales. El imperio Gerber había comenzado.

Tras una etapa de búsqueda de la imagen comercial que transitó por dibujos de animales y dados, la incipiente empresa lanzó una convocatoria para crear el logotipo.

La artista de la plástica Dorothy Hopes Smith presentó un boceto de un bebé dibujado al carbón como idea preliminar que, si funcionaba, ella prometía terminar; pero la familia Gerber lo aceptó así mismo, sin ponerle ni quitarle nada, y tanto se ha respetado aquella visualidad inicial que el bebé Gerber ha experimentado cambios mínimos desde entonces.

Tiempo después se reveló que fue Ann Turner Cook, una vecina, la bebé que sirvió de modelo y se convirtió en una de las caras infantiles más famosas en la historia.  

En casi un siglo de trayectoria, Gerber ha perfeccionado y ampliado exponencialmente sus líneas de producción, al punto en que en este minuto lidera el mercado estadounidense y se vende en más de 80 países.

Con especial cuidado por la salud de los bebés, Gerber ha mantenido uno de los centros de investigación de alimentos más grandes del mundo. El departamento de Relaciones con el Consumidor que empezó en 1938 con la señora Gerber atendiendo personalmente cada carta, ahora responde preguntas de más de 800 000 consumidores cada año.

Desde que en 2007 Gerber fue absorbido por Nestlé, el principal reto de la compañía ya no es solo mantener la calidad de sus productos, sino también promover su filosofía de alimentación saludable en un contexto tan propicio a la comida chatarra.