Inflación en Cuba: un fenómeno del que no escapa nadie

Los precios en Cuba se han disparado. Productos indispensables para la población han triplicado, y a veces cuadruplicado su valor en los últimos tiempos.

Enfrentar los elevados precios, que se comen la capacidad de compra del salario, es el principal reto de la economía. Lo ha dicho el Gobierno y lo perciben día a día los bolsillos de los ciudadanos.

Margarita, una pensionada del Vedado, en la capital cubana, asegura que ir al agro mercado es casi un lujo para ella.

“Compré plátanos machos a 10 pesos cada uno, están bastante fuertes, lo que pasa que por la necesidad uno tiene que comprarlo. Todos los días no se puede salir a la calle, o sales a dar una vuelta, pero no a comprar”.

Se trata de un fenómeno del que no escapa nadie en la isla. Al oeste de la capital cubana Juan Carlos Blaín, fundador y creador de Juanky´s Pan tiene que ingeniárselas cada día para mantener funcionando su negocio de comida rápida. Asegura que este es el momento más complejo que atraviesa como emprendedor, desde que abrió en el año 2012.

“Por el tema precios y por el tema también de abastecimiento. Hoy todas las materias primas que tenemos se han dificultado muchísimo al punto de que hemos tenido que reinventarnos en función de lograr tener autoconsumo y lograr proveedores que nos puedan abastecer de materias primas en moneda nacional”, afirma.

Lo que se refleja en un aumento de precios de cara a los clientes. Así tiene que explicarlo a menudo Daniela Quiñones García, directora de Marketing de Juanky´s Pan, ante los reclamos de sus viejos clientes cuando se enfrentan a los nuevos precios de la carta menú.

“¿Qué sucede? Estamos tratando de trabajar con las ganancias mínimas para que el cliente no se sienta tan afectado, y no sentirnos tanto esto. Sí hemos recibido muchas observaciones de parte de los clientes por este tema, pero seguimos trabajando en ellos, y lo importante siempre será mantener nuestra calidad y a nuestros clientes con el servicio que se merecen”, comenta Daniela.

Además de llevar su negocio de comida, Juan Carlos ha debido diversificar sus servicios, y comenzar a comercializar algunos de los productos que elaboran para el autoabastecimiento, en plataformas que venden en Moneda Libremente Convertible (MLC), para sí poder importar o adquirir en la red de tiendas minoristas en MLC insumos básicos para mantener su negocio operando como el queso, la leche en polvo, harina, entre otros.

“Al no tener acceso a la compra de MLC, solamente en el mercado informal y a elevadísimos precios, hemos tenido que comenzar a hacer estas exportaciones dentro de frontera”, cuenta Juan Carlos.

Explican los analistas que, aunque el asunto no es nuevo, ha alcanzado su punto crítico en el último año, en un escenario muy complejo para el país: crisis económica, con una contracción del PIB del 13% de enero de 2020 a septiembre de 2021 por los efectos de la pandemia de COVID-19 y del bloqueo estadounidense, unidos a políticas de protección social que estimularon el aumento del dinero circulante, en medio de un desabastecimiento de ofertas.

Por otra parte, el presidente Miguel Díaz-Canel dijo en diciembre pasado ante el Parlamento, que la reforma monetaria aplicada el 1 de enero de 2021  fue “un paso impostergable” para elevar la eficiencia empresarial, pero ha tenido “efectos indeseados sobre la vida de los ciudadanos que hoy se expresa sobre todo en la dañina inflación”, que cerró el año anterior con un aumento de precios de un 70 por ciento.

La lista de causas es larga y variada para el periodista especializado en temas económicos Ariel Terrero.

“En donde primero se sienten más directamente el tema de los precios en Cuba, es en el precio de los alimentos en el  mercado agropecuario. No ha habido el incremento que se esperaba con programas y medidas de años anteriores, pero también son programas y medidas de producción agropecuaria que necesitan inversión. Por otro lado, creo que la Tarea Ordenamiento puede haber acentuado el tema del aumento de precios, no creo que nadie pueda decir si mucho o poco, pero lo real es que si no se hubiera hecho íbamos a tener inflación, igualita que como la estamos teniendo”.

Pero la lista de soluciones podría ser más larga aún, afirma Terrero.

“Los economistas están hablando mucho, y con razón, del tema de buscar una solución para la deuda externa cubana. Estamos en una situación muy crítica en cuanto a liquidez de moneda dura. Es imprescindible la recuperación de un sector fundamental como el turismo, que puede contribuir mucho a que se dinamicen otros sectores. Por otro lado, no se puede seguir inyectando liquidez en moneda nacional porque va a contribuir a que haya más inflación.

Entonces, cómo hacerlo sin dejar de favorecer un reequilibrio de ese mercado. Se está hablando mucho de que se cree un mercado cambiario, creo que también hay coincidencias en ese sentido entre estrategas del gobierno y economistas. Nadie lo duda, el problema es cómo hacer ese mercado cambiario si el país no tiene divisa, no tiene dólares, y los pocos dólares que está consiguiendo tiene que redirigirlos para la adquisición de alimentos básicos para la población”.

Mientras, el gobierno afirma que la inflación en el país es tema de más debate y preocupación, y continúa escuchando y tomando en cuenta las opiniones de analistas, emprendedores, economistas, y del pueblo, en la búsqueda de alternativas dentro de las posibilidades reales del país.

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