Imprimir una casa en 3D, utilizar sistemas constructivos sin cemento Portland, acero, ni derivados del petróleo es posible. Un emprendimiento cubano lo ha demostrado, y con creces.

Con la expansión del Internet en Cuba, no solo creció la utilización de sitios en redes sociales. De forma paralela cobró auge el desarrollo de alternativas nacionales en materia de aplicaciones y servicios móviles, la mayoría como versión de aquellas “populares” para, en muchos casos, brindar soluciones a temáticas específicas.

Innovación, emprendimiento y ciencia son tres conceptos imprescindibles en la búsqueda de una cura contra la Covid-19 en Cuba. De ahí que, sea uno de los países líderes en la obtención de candidatos vacunales, la aplicación de protocolos sanitarios y tratamientos efectivos.

Además de las alianzas con negocios cubanos y extranjeros y la apertura del servicio a domicilio, en tiempos de pandemia, el Bar-Restaurante Jíbaro, desarrolla su línea de cocteles “listos para beber”, primera de su tipo en Cuba y un programa de reciclaje asociado que premia a sus participantes.

Diversos lugares, desde edificaciones del casco histórico de La Habana hasta negocios por cuenta propia, engalanan paredes, escaleras y suelos creados por Tania y su equipo, bajo la marca Antique Colonial. La reinvención constante, voluntad y entrega permite que el éxito del negocio llegue con cada pisada.

El reducido espacio de 36 metros cuadrados visibles al público tiene el movimiento de un hormiguero. Constantemente los clientes van y vienen entre el exhibidor de pasteles, la barra de los pedidos y las mesitas para compartir, dispuestas en los bordes de uno de los negocios más conocidos y exitosos de Santa Marta, Varadero. Su nombre también es singular: Cafeccino.

Sin lugar a dudas algunos de los emprendimientos privados que mayores resultados han tenido en Cuba han sido los relacionados con la hostelería. Amarillo B&B es uno de esos ejemplos exitosos que demuestran que cuando se trabaja bien los resultados siempre serán positivos.

Desde hace casi nueve años existe la EFCH, un emprendimiento cubano que se denomina: grupo creativo y que tiene como objetivo enseñar fotografía. Su creador fue el reconocido fotógrafo Tomás Inda. En un inicio la escuela estuvo en Marianao, pero desde hace varios años radica en el Vedado capitalino.

Este proyecto educativo contribuye al desarrollo psicosocial de niñas, niños y adolescentes en Cuba, sobre todo, aquellos en condiciones de vulnerabilidad social.

A sus 70 años, Víctor Rodríguez alude la popularidad de su trabajo a su carácter original y exclusivo. Es de su autoría el diseño y la confección de bikinis tejidos, ideales para el baño.